|Cultura
Actuará el domingo a las 20 h., con entrada libre para saber la respuesta del público sobre “Humanidad Esperanzada”
IAM|TAD
En momentos críticos como los que corren el sentir de la población es de referencia artística. Las representaciones escénicas no permanecen al margen de continuos acontecimientos desagradables pero también quieren aportar un punto de luz en medio de la vorágine. Es lo que viene a proponer el profesional de la danza, Antonio Quiles. Quiles regresa a su Tarifa de origen un verano más y lo hace de la mano de un espectáculo que aún no tiene nombre cerrado pero que plantea la temática Humanidad Esperanzada. Cuenta con el apoyo financiero de la Junta de Andalucía que le compromete a moverse por hasta 15 escenarios andaluces distintos con esta su última creación de danza y teatro. Su compañía “Alteraciones Danza-Teatro” se caracteriza precisamente por buscar representaciones que alternan física y emocionalmente el lugar donde son desarrolladas. Por eso, y una vez más, Quiles y los suyos se moverán por centros penitenciarios, sanatorios, y otros escenarios inusuales que darán a su pieza artística un carácter social e integrador. Así lo reconoce el bailarín de profesión que ha fijado su residencia habitual en Sevilla pero que visita ahora Tarifa. La cita con Humanidad Esperanzada es para el próximo Domingo, día 30 de Junio, a las 20 horas, en el teatro municipal Alameda y con entrada libre. Y es que, otro aspecto fundamental de su propuesta está en que quieren contar con el feed back del público. Necesitan conocer la opinión de quienes han seguido la representación porque según reconoce es una “working progress”, una obra inacabada que deberá recoger la opinión de todos, también de las minorías. Tarifa es pues uno de sus primeros ensayos y espera que el público asista para pasarlo bien. Entre las distintas escenificaciones que componen la pieza completa hay un número de magia que corresponde a Javier Benítez. Junto a él están las bailarinas Paqui Duque, Daniela Marzolo y el propio Antonio Quiles. Los cuatro llevan el peso de la escenificación.