Según han informado a Europa Press fuentes judiciales, la vista para alcanzar la conformidad ha tenido lugar de forma presencial este jueves en la Sala 1 de la Ciudad de la Justicia, habilitada con las medidas de seguridad para evitar contagios por coronavirus, como mamparas para separar a cada letrado y micrófonos forrados.
También se han mantenido otras medidas, como la separación entre personas y el uso de mascarillas. Los acusados han sido trasladados a la Ciudad de la Justicia desde la prisión y han expresado ante la Sección Primera su conformidad con las penas solicitadas por la Fiscalía, que inicialmente pedía más de 80 años de prisión para cada uno.
Los hechos tuvieron lugar entre septiembre y noviembre de 2016. Los dos procesados se pusieron de acuerdo «en un plan preconcebido» y acudieron a varias sucursales de distintos municipios durante la madrugada para supuestamente «hacer explosionar los cajeros automáticos».
Para ello, los procesados, ambos del Reino Unido, presuntamente utilizaban dos bombonas, una de oxígeno y otra de acetileno, que transportaban en un carro de aluminio, de forma que, según sostiene la acusación pública, fracturaban el expendedor de billetes para acceder a la caja fuerte del mismo.
La acusación les achaca robos en cajeros de las localidades malagueñas de Alhaurín el Grande, Monda, Marbella, Málaga capital, Ojén, Algarrobo y Mijas; así como en Tarifa (Cádiz); en los que causaron daños cuantiosos.
Así, se les condena por delitos de robo con fuerza en las cosas, algunos en grado de tentativa, y de depósito de armas de guerra. Además, hay otros dos acusados en la causa que han sido condenados por delitos de tráfico de drogas.