La Organización de Productores Pesqueros de Almadrabas (OPP) ha solicitado por escrito una reunión al secretario general de Pesca, Carlos Domínguez, para exponerle la situación de las almadrabas y trasladarle la necesidad de seguir siendo este año observatorio científico para comprobar la evolución de la especie, ya que con la «cuota insignificante» que tienen asignada es la única garantía de que la campaña dure seis meses y pueda «sobrevivir» el sector.En declaraciones, la directora gerente de la OPP, Marta Crespo, ha señalado que este sería el tercer año en que las almadrabas harían de observatorio científico, recordando que el proyecto el Instituto Español de Oceanografía (IEO) consideraba oportuno hacer una valoración del stock de tres a cinco años para poder ver adecuadamente la evolución del recurso.El objetivo de la reunión es que desde el Gobierno se les garantice que tendrá continuidad este año, ya que es lo que permite prorrogar la campaña hasta los seis meses ante la falta de cuota, que es de 657 toneladas para las cuatro almadrabas que operan en la provincia gaditana. Insiste en que la cantidad es «insignificante» teniendo en cuenta el empleo y la actividad que genera, subrayando que hay 350 empleos directos y que «por cada uno en el mar se generan dos en tierra».Crespo detalla que la campaña de almadraba, que ya comienza esta semana, se divide en tres fases: la del calamento de las almadrabas, que dura unos dos meses; la de leva, que también duraría dos meses, y otros dos meses de recogida.Sin embargo, la «escasa» cuota hace que «en cuestión de días» se haya pescado el máximo, dándose la circunstancia de que si se pone fin a la campaña a los cuatro meses, los trabajadores no podrían cotizar los seis meses necesarios para poder percibir alguna prestación que les permita sobrevivir hasta la siguiente campaña.En cualquier caso, Crespo señala que los empresarios también están en la búsqueda de cuota de otras pesquerías y advierte que también van a seguir peleando por el fondo de maniobra, ya que es algo a lo que no vamos a renunciar.ARRANCA LA CAMPAÑALa campaña comienza esta semana en las cuatro almadrabas gaditanas con el calamento de la almadraba. Consiste en sacar los materiales y armar la almadraba en tierra antes de proceder a su montaje en el mar. Se trata de una labor que se prolonga durante unos dos meses, teniendo en cuenta que cuenta con numerosos cables, boyas, redes y anclas. Cabe señalar que cada almadraba tiene unas 400 anclas de 450 kilos de peso cada una.Una vez calada la almadraba se espera el paso de los atunes. Antes se pescaba durante dos meses, pero la escasez de la cuota hizo que el año pasado se realizaran todas las capturas «en cinco días». Gracias al observatorio científico prorrogarían la actividad hasta los dos meses. En ese tiempo se realizan las mismas operaciones, pero en vez de pescar los atunes se procede a su suelta. En ese caso, los atunes pasan al copo y los científicos proceden a su cuenteo y marcaje antes de que salgan hacia el Mediterráneo. Luego se retira todo el material instalado para tierra, donde hay una industria ligada a esta pesquería que «hay que mantener», ya que es «vital» sobre todo para un municipio «tan castigado» como es Barbate.