El petrolero turco «K Onset» derramó 25.000 litros de fuel al interior del puerto de Ceuta por una grieta en el tanque donde se estaba llenando el combustible y se enfrenta a una sanción económica de unos 200.000 euros por uno de los vertidos «más graves» que ha sufrido la ciudad.
Así lo ha apuntado en rueda de prensa el capitán marítimo de Ceuta, Francisco Sierra, quien ha destacado que se ha tratado de un accidente «muy importante», ya que la cantidad vertida al mar «es una barbaridad», aunque sólo afectó a la zona donde el buque estaba suministrando el combustible.
Sierra ha detallado que ha sido un accidente «atípico» y «difícil de prever» y ha dejado claro que el barco no había contaminado las aguas durante su traslado a Ceuta desde el puerto de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra), desde donde salió.
El capitán marítimo ha comentado que habitualmente este tipo de vertidos se producen «por reboses de los tanques con errores humanos de cálculos erróneos o por la manipulación de las válvulas pero aquí era difícil de prever porque ha sido como consecuencia de un fallo estructural» del navío.
El barco, construido en el año 2006, de 127 metros de eslora y 20 metros de manga, llegó a la ciudad sobre las 15.00 horas del lunes procedente del puerto de Vilagarcía de Arousa (Pontevedra). «El buque debió tener algún golpe no detectado por la tripulación ya que había una grieta de 32 centímetros que no es fácil de ver», ha precisado Francisco Sierra.
En su opinión, en este trayecto desde Galicia el barco «no ha tenido que contaminar porque el tanque venía vacío»; además, ha recordado que de que hay aviones que detectan estos vertidos y hubieran alertado de la situación a su llegada al puerto ceutí.
Aún así, el fuel tardará «varios días» en ser retirado de la zona del muelle de Alfau, donde sigue atracado el barco. «Este muelle tiene unas galerías interiores que dificultan esa labor de extracción, a pesar de lo cual ya se ha retirado entre el 75 y el 80 por ciento del vertido, que era de fuel 180 ligero, por lo que ha habido poca evaporación».
El capitán marítimo ha explicado que en este caso se actuó, en primer lugar, en la estabilización de la situación del barco y se está inspeccionando el navío por parte de un inspector marítimo que determinará la reparación provisional.
En el control del vertido ha señalado que hubo «mucha suerte» con el aspecto meteorológico «ya que el viento de poniente ayudó al control porque si hubiera sido de levante habría sido un desastre y todos los ferris estarían contaminados».
En cuanto a la sanción económica, ha apuntado que superará los 200.000 euros y ha comentado que España tiene «un sistema muy garantista» y ahora se deben tomar medidas cautelares: primero que el armador designe a un representante legal en España porque es un barco extranjero con bandera de Liberia y luego que deposite dos garantías, una para hacer frente a la sanción y otra para pagar los gastos de la limpieza de la retirada del fuel.
Por esta circunstancia, el petrolero deberá estar «varios días» más en el puerto ceutí, mientras que mañana está prevista una reunión en la Capitanía Marítima donde se podría determinar «con exactitud» la multa económica.
«Esta multa la paga el seguro aunque sí es verdad que el barco queda señalado porque ha contaminado, es decir, estos incidentes lastran mucho a los armadores», ha añadido.
En estos días permanecerá un retén fijo junto al barco con varias barreras hasta que se elimine todo el vertido de la lámina del agua. EFE