El alcalde de Zahara de los Atunes, Agustín Conejo, ha sido absuelto del juicio rápido celebrado la mañana de este martes en el Juzgado de Barbate tras ser detenido el pasado viernes por un supuesto delito de obstrucción a la autoridad, después de que intentara impedir los trabajos de movimientos de tierras para la instalación de una plaza de toros en la localidad.
En su declaración, Conejo ha reiterado que su intención era pedir a los operarios la documentación referente a dichos movimientos de tierras, una licencia que debe otorgar la administración de la Entidad Local Autónoma y que, asegura, aún no se le ha solicitado a día de hoy.
También han declarado esta mañana en el Juzgado barbateño los dos agentes de la Policía Local que procedieron a la detención y los operarios de la maquinaria que se encontraba en el lugar.
Conejo ha mostrado su satisfacción por esta resolución y ha señalado que va a asesorarse legalmente para dilucidar si su detención por parte de la Policía Local estuvo dentro de la legalidad.
Un comentario
La máxima autoridad de un Ayuntamiento es su alcalde, no estoy en contra de la tauromaquia pero he de reconocer que legalmente, la autonomía local podría imponerse a la autonomía andaluza en cuestión de permisos para eventos y otros muchos procedimientos. Esta “autonomía local” lleva respaldada muchos años por el Tribunal Constitucional en muchas sentencias. En resumen, si un ayuntamiento no quiere corridas de toros en su ciudad legalmente la Junta de Andalucía probablemente no podrîa imponerse. Y así en muchos más temas que no se conocen que no atañen a la legislación base compartida por Estado y autonomía, e incluso en ese conjunto de derechos, el Tribunal Constitucional y su jurisprudencia puede cambiar en cualquier momento la situación. Quiero para finalizar afirmar que considero a la tauromaquia algo importante y que beneficia al sector primario en España tan denostado y abandonado, la raza del toro de Lidia se extinguiría si no existiesen las corridas por el coste en su cuidado y crianza, pero si el movimiento abolicionista prospera en democracia, su abolición y extinción de dicha raza por consiguiente por falta de incentivo económico, seria legal.