TCAM-NACIONAL/AGENCIAS.El presidente de la Asociación de Afectados por la Extorsión en Marruecos (AAEM), Francisco de Arratia, ha denunciado este martes que dos de sus compañías han perdido un total de ocho millones de euros por la «extorsión» que han sufrido por parte de compañías marroquíes. De Arratia –que lidera un colectivo de empresas españolas que han perdido 300 millones de euros por extorsión en el país vecino desde junio de 2009– ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que las pérdidas generadas por la extorsión de una empresa marroquí a dos firmas españolas asentadas en el reino alauí asciende a «ocho millones de euros», tras la incorporación a su asociación de la empresa FORMARROC.El presidente de AAEM ha asegurado que la firma catalana FORMARROC ha sido víctima de una «extorsión» por parte de la empresa marroquí ADDOHA, que expulsó en octubre de 2011 a todos los trabajadores de esta firma española, llegando a agredir a varios de ellos, cuando trabajaban en la fase final de un proyecto de infraestructuras.Esta compañía del país vecino, según De Arratia, ha extorsionado también a la empresa andaluza TORREBLANCA con métodos similares, basados en la expulsión de los trabajadores para hacerse con el control de la obra cuando está a punto de ser finalizada y, por tanto, cuando va a recoger los beneficios del proyecto. En total, las dos firmas españolas han perdido «ocho millones de euros» por la extorsión de la firma marroquí.De Arratia ha explicado que ADDOHA, al igual que otras firmas del país vecino, suele seguir siempre «la misma estrategia», consistente en amenazar y «extorsionar» a los empresarios españoles cuando el proyecto en el que trabaja está próximo a la entrega para poder hacerse con su maquinaria y medios, finalizar el proyecto y quedarse con la totalidad de los beneficios.CRÍTICAS AL MINISTRO SORIADe Arratia ha criticado al Gobierno español por considerar que el ministro de Industria, José Manuel Soria, no está cumpliendo su promesa de defender a las empresas españolas que sufren problemas en el exterior, tal y como aseguró cuando el Gobierno argentino decidió expropiar las acciones de Repsol en YPF, y ha lamentado que ni el embajador español ni el Ejecutivo estén atendiendo sus denuncias. «¿Qué es lo que se está ocultando?», se ha planteado, en referencia al hecho de que el Gobierno no se haya puesto en contacto con su asociación desde que el pasado 20 de abril el Gabinete del ministro de Industria le transmitió su último mensaje.En un comunicado, AAEM ha indicado que FORMARROC comenzó en julio de 2010 las obras para construir un parque de 590 viviendas en Sale, en cooperación con la marroquí ADDOHA. Cuando las viviendas estaban ya casi finalizadas, FORMARROC sufrió «la entrada ilegal en sus instalaciones» de trabajadores marroquíes, una «agresión» a su personal y, además, una «falsificación» de documentos contractuales.AAEM ha incidido en que las declaraciones con las que el ministro Soria se comprometió a defender a las empresas españolas «no son ciertas» y que «el trato y la importancia» de los «dirigentes políticos» españoles «no son iguales para unas empresas, calificadas de primera, y otras de segunda».»Hacemos un llamamiento a las extorsiones que viven día a día empresarios españoles en Marruecos, sin que el Gobierno de España tenga a bien reunirse con los afectados para saber que esta pasando allí e intentar colaborar para frenar estas situaciones de desamparo que viven en Marruecos», ha denunciado la asociación.«FALTA DE APOYO»Ante la falta de respuesta del Gobierno español, AAEM ha subrayado «la falta de apoyo» que sufre por parte de las «instituciones» españolas. «Se están vulnerando tranquilamente artículos de la Constitución de Marruecos, como son la integridad física de las personas, y la protección de los bienes privativos en ese país, afectando a empresas y empresarios españoles», ha advertido.»¿A que obedecen aquellos intereses que no permiten dar luz a todas estas acciones de hostilidad contra empresas e intereses empresariales españoles en Marruecos?. ¿Por qué el Gobierno de España no quiere, como mínimo, escuchar que esta pasando?», ha concluido.