TCAM-NACIONAL/Europa PressEste lunes 10 de septiembre comienza el curso 2012-2013 para un total de 862.892 alumnos del segundo ciclo de Educación Infantil, Primaria y Educación Especial en los más de 2.600 colegios y centros específicos públicos, privados y concertados de la comunidad.Son 13.722 alumnos más que en 2011-2012 –cuando se incorporaron a estas etapas 849.170 alumnos (un 1,6% menos que este año)– y, por contra, según los datos recopilados por Europa Press, solo 153 maestros más (de 62.045 el año pasado a 62.168 este curso), lo que implicará, según ha reconocido la propia consejera de Educación, Mar Moreno, algunas «dificultades» en los centros aunque derivadas todas ellas, según ha apuntado en diferentes ocasiones durante la semana pasada, de los «recortes impuestos» por el Gobierno central.El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, será el encargado de inaugurar oficialmente esta vuelta a las aulas con un acto que se celebrará en esta ocasión, y tras el incendio de hace tres semanas, en la localidad almeriense de Bédar. Será a las 10,30 horas.Moreno compareció el pasado martes tras el Consejo de Gobierno andaluz para explicar las líneas generales del nuevo curso y cargó contra el Ejecutivo de la Nación por no permitir a la Junta contratar a 4.502 profesores interinos de Secundaria y Bachillerato a consecuencia del aumento de la jornada lectiva de 18 a 20 horas semanales. En Infantil y Primaria la repercusión en las plantillas ha sido menor porque estos maestros ya tienen al límite, desde hace años, sus horas lectivas semanales. De ahí que, aunque poco, la plantilla aumente en esta etapa, en contraposición a la de ESO, que baja de 98.170 profesores a 93.644 docentes en un solo curso.Con todo, estos primeros ciclos de enseñanza también sufrirán las medidas «de obligado cumplimiento» para Andalucía, como la de cubrir las bajas a partir del décimo día de ausencia o de baja. Así pues, y aunque la comunidad haya decidido no subir las ratios (número de alumnos por clase) hasta el 20% que ahora permite el Real Decreto Ley 14/2012, sino que se mantendrá en un aumento máximo del 10%, a partir de este lunes dirección y profesorado de los centros, tal y como advierten los sindicatos, tendrán que enfrentarse a un nuevo escenario en el que lo que más se resentirá será «la calidad de la educación».Así, y pese a que el Gobierno andaluz defiende su «compromiso» con la educación y recuerda que ha «salvado a cuatro de cada diez profesores de los que se podían haber quedado en la calle por el decreto-Wert», tanto los interinos afectados como las organizaciones sindicales exigen a la Junta «alternativas» para que el descenso de docentes tenga el menor impacto posible en la educación de los escolares, una posibilidad que Moreno descarta porque, según ha reiterado en distintas ocasiones, la Administración andaluza «ha hecho todo lo posible» para sortear las «imposiciones» del Gobierno popular y se ha «escapado» de todo lo que ha podido.Por ello, el pasado miércoles aseguró que le causaba «tristeza» que, en este contexto generalizado de crisis, no se valorase el «extraordinario esfuerzo económico» que Andalucía ha realizado para evitar el despido de hasta 8.000 profesores, de los cuales, más de 3.000 han conseguido quedarse en el sistema precisamente «por las decisiones del Gobierno andaluz». Para ejemplificarlo de una manera muy gráfica, la consejera resumió: «El Gobierno de Rajoy ha expulsado a 4.500 interinos y Pepe Griñán ha mantenido a 3.500 dentro del sistema».SIN ESCUELA TIC 2.0También ha insistido en estos días atrás en que, pese al descenso de profesorado, se mantienen todos los programas educativos que luchan directamente contra el fracaso y el abandono escolar, lo que, a su juicio, «es ya un éxito» que demuestra las «prioridades» de la Junta. Precisamente por una cuestión de prioridades, según explicó el martes Moreno, es por lo que la Consejería de Educación ha optado por prescindir a partir de este curso del programa Escuela Tic 2.0, uno de los programas ‘estrella’ hasta el momento de la Junta de Andalucía.La consejera recordó que el Gobierno de la nación «ya no lo financia» y que, «antes que eliminar profesorado o bonificaciones» a las familias, el Gobierno andaluz ha preferido «suspender» este programa –gracias al que los pequeños de 5º de Primaria y hasta 2º de ESO disponían de un ordenador portátil como herramienta básica de trabajo en clase y en casa–. Se calcula que el ahorro será de «unos 20 o 30 millones de euros».Pese a esta «suspensión», Moreno avanzó que la Dirección General de Innovación Educativa está estudiando «una alternativa» a este programa que se pueda poner en marcha «lo más rápido posible» y que permita también aprovechar las aulas digitalizadas.APOYO A LAS FAMILIASEn esa presentación del curso 2012-2013, Moreno también hizo mucho hincapié en el otro «eje» sobre el que pivota la política educativa de la Junta: las familias. Según señaló, el Gobierno de coalición PSOE-IULV cree que «la equidad es un componente irrenunciable» y, para ello, y con el «total acuerdo» del conjunto del Consejo de Gobierno, ha decidido no tocar la «imprescindible» política de becas y bonificaciones.Así, informó de que Educación seguirá convocando la Beca 6.000 (de la que se podrán beneficiar hasta 7.000 alumnos), la Beca Segunda Oportunidad (de la que recientemente se han modificado sus bases para reflexibilizarlas y que más andaluces se pueda acoger a una de las 3.000 ayudas que se convocan), los precios públicos por servicios complementarios, las bonificaciones de hasta el cien por cien y el programa de gratuidad de libros de texto y el de transporte escolar.»Somos extraordinariamente sensibles con este tema y más en este inicio del curso, donde hay dos decisiones del Gobierno (central) que inciden directamente en las familias más modestas: la subida del IVA en el material escolar y el endurecimiento de los requisitos para acceder a las becas», lamentó tras confrontar estas dos medidas con las de la Junta, «que no ha subido ni un euro de los precios públicos y, en vez de endurecer las becas, las flexibilizamos». «No sin esfuerzo y sin sacrificios, pero Andalucía no va a dar ni un paso atrás en lo mollar», concluyó.