«Cuándo yo y cuándo tú.
Volvemos a lo de siempre y seguiremos, ya que esto desgraciadamente es casi como un matrimonio en divorcio.
Lo que planeas tú no es lo que veo yo y viceversa.
Es cierto que la economía del consistorio no era la más brillante cuando los que hoy en la oposición accedieron a gobernar después de una moción llevada al éxito.
Éstos realizaron un plan de ajuste, saneamiento o como lo quieran llamar y es cierto que con esta actuación se han podido realizar trabajos y optar a subvenciones de los diferentes estamentos de este entramado que se llama gobierno.
Pero creo que es hora de avanzar y es precisamente este plan por llamarlo así, el que tiene al consistorio paralizado, atado de pies y manos sin posibilidad de avanzar. Precisamente puede ser, que estemos pagando desfases de anteriores gobiernos, puede. Pero dejemos de darnos golpecitos en el pecho y avancemos en media de lo posible hacia adelante, se realizó un plan, necesario, por supuesto. Pero es hora de pasar página, aprender de lo vivido y contribuir a que el municipio crezca. Ahora que no estoy, aprovecho para empujar e intentar hacer ver que no me escuchan y menos aún que toman en cuenta nuestras aportaciones. Pero no me acuerdo de aquellos maravillosos años que estuve gobernando, donde parecía tener un murmullo en el oído derecho en cada pleno que se realizaba, para debatir, si era el caso, aquellas acciones que tenían en mente».