Así lo adelanta este miércoles El País y lo ha explicado a Europa Press el alcalde de la localidad, Juan Casanova (IU), quien detalla que dicho informe se basa en tres aspectos fundamentales. El primero hace referencia a que se le pidió a La Almoraima, S.A. que aclarase el artículo concreto de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA) por el que se solicita la tramitación del plan especial. Relata que La Almoraima insiste en un escrito del 9 de enero de 2014 en que lo presentado es un plan especial de lo recogido en el artículo 14 de la citada ley, pero «el documento presentado no trata de proteger, mejorar o conservar el medio rural, el paisaje o la agricultura, sino poner en valor mediante el uso del suelo para fines distintos a los agrícolas, ganaderos, forestales o cinegéticos». Por lo tanto, «se le pregunta en qué artículo viene recogido el plan especial con estos usos y no lo aclara». En segundo lugar, indica que el proyecto presentado prevé un aeródromo haciendo una interpretación «sesgada o errónea» del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) del municipio, que si bien autoriza la implantación de helipuertos y aeropuertos, «sólo lo hace con los de titularidad pública o concesionarios de la Administración, no considerando compatibles con ninguna de las categorías de suelo no urbanizable los helipuertos y aeropuertos privados». Por tanto, «un aeródromo de estas características no puede ser implantado en el término municipal de Castellar», subraya el alcalde. En tercer lugar, explica Casanova que La Almoraima habla de la «innecesariedad de evaluación ambiental», reproduciendo en su escrito la misma fundamentación que el proyecto respecto a la innecesariedad del trámite ambiental exigido en el artículo 12.1 de la Ley 7/2007 de 9 de julio de Gestión Integral de la Calidad Ambiental a todos los planes especiales en suelo no urbanizable». Señala el alcalde que lo anterior «no puede prosperar por ser un requisito legalmente exigido para su tramitación, independientemente del procedimiento ambiental al que haya sido sometido el planeamiento de aplicación». Según dice, esos son los tres puntos por los que el plan especial de usos «no cumple con el marco legal y es por ello por lo que se le rechaza la tramitación». Aclara el alcalde que se trata de una cuestión «de carácter técnico jurídica, no política» y, por tanto, se hace llegar a La Almoraima, S.A. una notificación desde la Alcaldía informándole de la decisión. Otra cosa sería que hubiera un informe positivo y el plan fuera a Pleno para debatirlo desde el punto de vista político. En este sentido, abunda que si ahora presentara en Pleno este plan tal como está para su aprobación y lo apoyara «estaría claramente prevaricando, porque sería aprobar algo que va en contra de la ley. Y no estoy dispuesto a prevaricar», sentencia. ALTERNATIVAS Sobre las alternativas que se plantean con este archivo, explica que si los posibles inversores estuviesen interesados solamente en la parte que está fuera del Parque Natural y es ahí donde quieren construir el hotel, el aeródromo, etcétera y lo quieren vender «pronto» «se les plantea un problema», pues tienen que hacer un nuevo plan especial de usos que «cumpla con todos los requisitos legales, y eso lleva una tramitación de varios meses». Por otro lado, «si lo sacan a la venta ya, lo que van a vender es una finca agrícola forestal». Dice el alcalde que si esperan tienen que elaborar un nuevo plan de usos y ahí, «ya hablando en clave política», Casanova ha dicho al ministro de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, que «hay que apostar por la diversificación en la actividad económica, no exclusivamente por el turismo de élite», lo que le parece «un auténtico despropósito dado que es una finca con clara vocación agrícola y forestal». Aboga el alcalde castellarense por introducir en el plan especial de usos de La Almoraima un polígono industrial verde, «cosa que pedimos y no se ha hecho», donde se puedan implantar empresas y fábricas de transformación agrícola, especialmente de agricultura ecológica y transformación forestal. En este sentido, indica que el corcho se va en camiones de la finca fuera de España y vuelve convertido en tapones, con lo que «todo ese valor añadido se lo están llevando otros». También aboga por la implantación de empresas de energía renovable, principalmente de biomasa, sin olvidarse del turismo rural, que «tiene mucho para poderse desarrollar». Finalmente, Casanova señala que si presentan otro plan especial de usos, no sabe si reunirá las características técnicas necesarias, pero advierte de que se opondrá políticamente «como no contemple la diversificación económica».