Así lo han aclarado a Europa Press fuentes de Cepsa después de que Verdemar-Ecologistas en Acción haya anunciado la interposición de una denuncia ante la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio ante lo que interpretan como «un vertido de gases contaminantes a la atmósfera» ocurrido este miércoles. Explican desde la compañía que las antorchas se emplearon como elemento de seguridad, ya que sirven para liberar la presión de los equipos de las unidades de procesos. Abundan que este sistema de seguridad está diseñado para quemar los gases que pueden resultar de una parada imprevista, de una puesta en marcha o un corte de tensión, por ejemplo. «En el caso de ayer –por este miércoles– fue por la puesta en marcha de unidades», inciden. Además, «todo el proceso está controlado de forma segura y ambientalmente». Además de esto, «que es operativo» y tras insistir en que «desde el punto de vista ambiental no hubo ninguna anomalía», desde Cepsa aseguran que «se activaron los protocolos», es decir, que se avisó a la Unidad de Control Ambiental (UCAM) de la delegación territorial de Medio Ambiente, al 112 y al comité de vecinos. En este sentido, detallan que tienen unos interlocutores vecinales en la zona y un sistema de llamadas y avisos ante cualquier caso de incidente, prueba o incluso simulacros
