IAM/Redacción Tras conocerse los bajos resultados obtenidos en la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) llevada a cabo en Portugal, los primeros que se mostraron inconformes, fueron los trabajadores de la almadraba de Tarifa.
Algunos de ellos aseguraron a pesar de la subida experimentada que está próxima a implementarse y con la cual se aliviarán algunas problemáticas, tendrán otro año con una platilla reducida y en el cual tendrán que ajustarse a recortes salariales.
Adicional a ello, señalan que el hecho de tener una plantilla reducida afecta directamente el rendimiento laboral, pues se tienen que cumplir las mismas obligaciones cotidianas pero con menos personas a cargo. Por ello, el llamado de los trabajadores del lugar es al Gobierno para que al momento de repartir el Fondo de Maniobra de las cuotas de atún sea de una manera equitativa, pensando en beneficiar a aquellas personas que hacen sus máximos esfuerzos en dichas actividades laborales.