El motivo es que llevamos esperando casi tres años a que se cumpla la promesa de una Ley que proteja el derecho de los menores a poder seguir conviviendo con ambos padres en caso de ruptura de pareja. A día de hoy la legislación sigue recogiendo que la custodia compartida solo se otorgará con acuerdo de ambos padres o en casos excepcionales.Defendemos que la custodia compartida debe ser lo «normal y deseable», pero el Gobierno no se atreve a llevar la contraria a los grupos feministas radicales.
En el momento que el equipo de Gobierno se ha comenzado a reunir para elaborar el borrador, la mayoría de asociaciones feministas radicales se han levantado en armas pidiendo que se retirara. Por su parte, el PSOE ha intentado mezclar la custodia compartida con el maltrato hacia las mujeres, como si todos los padres/madres que la pidiéramos fuéramos maltratadores.Parece que nadie oye a los verdaderos conocedores de esta problemática: los psicólogos especializados en crisis familiares aseguran que los menores de padres separados, conviviendo en custodia compartida, tienen menos secuelas que aquellos que pierden a uno de sus progenitores tras la ruptura; el Tribunal Supremo ha dictaminado como jurisprudencia que la custodia compartida debe ser lo «normal y deseable» y los miles de niños que ya disfrutan de custodia compartida no quieren oír hablar de perder a la mitad de su familia.Aún así las críticas provienen de un grupo minoritario pero muy poderoso anclado en el concepto de que los niños son de las madres. Por contra defendemos que un hijo necesita a ambos padres.No pedimos la custodia compartida de forma automática tras una ruptura, pero sí que deje de ser la excepción.