En su reivindicación estarán acompañados del presidente de Asociación de Certificación Ecológica de Andalucía (Ecovalia), Francisco Casero, que mantiene desde hace once días una huelga de hambre en defensa del monte público. Según han indicado a Europa Press fuentes del colectivo ecologista, actualmente, «salvo excepciones cuando hay un evento de caza», la casa convento de La Almoraima está abierta «exclusivamente con servicio de catering».
Así, la «ocupación pasiva» que pretenden realizar este domingo consiste en «entrar como ciudadanos para consumir allí» y aprovechar para celebrar dentro una asamblea. En este sentido, confían en que «no cierren el negocio» para evitar su entrada. Su intención es plantear un debate para estudiar las distintas posiciones que existen en torno a La Almoraima y «enmarcarnos dentro de una mesa de trabajo para que sea rentable y sin tener que despedir a trabajadores que han estado a lo largo de la historia de la finca trabajando, por ejemplo, el sector del corcho». El análisis se realizará en la línea de lo que está reivindicado Francisco Casero, que es precisamente que «el monte no se convierta en una reliquia, sino que sea vida y trabajo» y esto implica una modernización. Están convencidos de que «el futuro de Andalucía está en gran medida en los parques naturales, y hay que darles su valor encontrando las fórmulas adecuadas». Entiende el colectivo ecologista que el modelo que quiere fomentar el Gobierno de España en la finca de La Almoraima «está en regresión» y que es «pan para hoy y hambre para mañana». Finalmente, han reiterado su apoyo al modelo que defiende Francisco Casero y que reivindica a través de su huelga de hambre, dispuesto, según las citadas fuentes, a llegar «hasta las últimas consecuencias».