El gobierno local denunciado el doble rasero con el que a su juicio se puede haber dado curso a determinadas infracciones sobre el medio ambiente. Y es que al Ayuntamiento de Tarifa se le ha impuesto recientemente una sanción de 10 mil euros tras detectarse un vertido de aguas fecales en la zona de Los Lances. Del citado vertido se tuvo constancia el pasado marzo. Pero sin embargo el acta de la denuncia no se elevó a la conserjería de Medio Ambiente hasta el mes de julio, pasado ya el periodo electoral. El alcalde tarifeño se preguntaba hoy si la denuncia prosperó finalmente en virtud de los resultados electorales.De nuevo la falta de separación de la red de pluviales y fecales ha podido estar en el origen de un nuevo vertido detectado cerca de la desembocadura del tubo-arco de Los Lances. Fue detectado por los servicios de vigilancia del litoral con fecha del pasado 14 de marzo. Sin embargo, la presencia del vertido – recogida en la perceptiva acta- no fue tramitada ante la Consejería de Medio Ambiente hasta transcurridos varios meses después, concretamente el pasado 27 de julio. El alcalde expresaba hoy sus dudas sobre si los resultados electorales habrían influido o no en que prosperase una denuncia medioambiental al que en principio no se le dio la atención debida. Juan Andrés Gil calificaba hoy los hechos de inexplicables y expresaba sus dudas. “No entendemos cómo este acta, conocida desde el momento del vertido, no se tramita, ni cursa hasta el 27 de julio pasado. Me pregunto si su tratamiento final va en función o no de los resultados electorales finales. El 14 de marzo gobernaba otro partido político en el Ayuntamiento de Tarifa y no se cursó la citada acta de vertido. Sin embargo, hasta prácticamente un mes después del inicio del actual gobierno, sí se da tramitación a la denuncia”.Recientemente, con fecha del pasado 10 de octubre ha llegado al Ayuntamiento de Tarifa el aviso de un procedimiento sancionador por el que se le reclama el pago de 10 mil euros en concepto del daño medioambiental sufrido.
El gobierno no comprende cómo la administración que debe asumir la depuración integral de las aguas, es a la par, la que sanciona al Ayuntamiento de Tarifa por no tratar las aguas. En este sentido, Juan Andrés Gil pide coherencia a la consejería de Medio Ambiente y conmina a la administración regional a abrir desde “la racionalidad y el sentido común” un diálogo entre administraciones para agilizar la depuración integral de las aguas. “La misma administración que tiene en su potestad mejorar la depuración de aguas en Tarifa no puede ser a la vez el verdugo que nos castiga por no tener construida la depurada”. El gobierno local aboga por buscar soluciones conjuntas para la mejorar la depuración de aguas en Tarifa. “Las administraciones debemos ponernos de acuerdo y dar una imagen de coherencia. Estamos para auxiliarnos, complementarnos y solucionar los problemas de los ciudadanos, no para sólo para molestarnos unos a otros. Vamos a pedir una reunión con la consejería de Medio Ambiente para buscar soluciones conjuntas. Tienen que pasar por la construcción de una depuradora y una nueva red de colectores que encauce las aguas fecales de una manera distinta. Asimismo expresamos nuestro compromiso para mejorar la red de pluviales. Pero todo ello tiene que ser desde la colaboración, el trabajo conjunto y sin nuevos chinos en el zapato. Somos conscientes del grave problema que tenemos ante la falta depuración integral de aguas residuales, agravada más si cabe por la falta de separación de entre la red de pluviales y fecales. Estamos empeñados en hacer obras de mejora que tienen que partir del diálogo racional y fluido entre las administraciones”.