El delegado de Obras y Servicios, José María González, y el profesional municipal asignado a la Oficina Técnica del Ayuntamiento de Tarifa, han girado hoy una última visita al histórico edificio Bar Central de Tarifa. En esta ocasión ha sido para trasladar a los propietarios de este emblemático inmueble que deben actuar con la mayor celeridad posible.
Y es que, el consistorio ha emitido ya una Orden de Ejecución por falta de mantenimiento y por el claro riesgo de desprendimiento, lo que se aprecia en la marquesina que cubre la zona de la vía pública ocupada por mesas y sillas. Los datos sobre esta infraestructura son manifiestos y los exámenes previos de los técnicos municipales son tajantes en este asunto.
Esto ha motivado una llamada de atención a los responsables del edificio que esta mañana acordonaron la zona para evitar el paso por las inmediaciones. Más tarde, el ayuntamiento delimitó la superficie con la colocación de las preceptivas vallas que impiden el tránsito normal bajo la antigua techumbre.
Pero sobre el edificio Central no sólo preocupa la ruina de su porche, sino que también llama la atención el estado general del inmueble. Las mismas fuentes municipales señalan que debe ser pintado y remozado para ofrecer la imagen propia de un edificio catalogado como “elemento protegido” dentro del Plan Especial de Protección del Recinto Interior de la ciudad tarifeña.
En principio se ha emprendido el diálogo con los tres propietarios registrados, uno de cada planta del inmueble. Con todo, se mira al próximo lunes como fecha de margen. Si la marquesina no ha sido retirada para entonces, el Ayuntamiento obrará con medios propios pero esto acarreará lógicas consecuencias a la propiedad privada.