Para así contrarrestar las repercusiones negativas que pueden acarrear aquellos que no implican moverse o sociabilizarse. «Queremos sensibilizar a los niños, pero también a los padres, sobre los beneficios de las actividades físicas y los deportes en grupo, invitándoles a que estas navidades elijan regalos que las fomenten», ha señalado el secretario general de esta entidad, José Santos. Para este experto, los niños realizan demasiadas actividades sedentarias, lo que «va en contra del desarrollo saludable y equilibrado de su tono muscular, fomentando su acortamiento y falta de flexibilidad, lo que los hace más vulnerables a sufrir lesiones». De hecho, y según un estudio elaborado por esta entidad, los niños madrileños de entre 6 y 8 años «ven más de 9 horas semanales de televisión y dedican 2 horas y media a las videoconsolas». «Excepto en el recreo y en las clases de educación física, los niños pasan toda su jornada escolar sentados. Cuando terminan, además, muchos de ellos realizan actividades complementarias como apoyo extraescolar como idiomas o música y al llegar a casa, hacen los deberes, ven la televisión y comen, con lo que pasan la mayor parte de su día sentados», ha explicado Santos. Si se consigue estimular a los niños para que realicen actividades físicas, se les ayuda a «ejercitar su musculatura y capacidad cardiovascular» para así evitar la aparición de «dolor de espalda infantil», algo que cada vez sucede «más temprano», ha añadido Santos. Para evitar que los niños pasen mucho tiempo haciendo actividades que no les estimule estar en movimiento, Santos califica como «fundamental» fomentar juegos y actividades que les obliguen a «ejercitar su musculatura y a mejorar su capacidad cardiovascular y condición física para evitar la aparición del dolor de espalda infantil».SIN «DEMONIZAR» LOS JUEGOS ELECTRÓNICOS Aún así, Santos no quiere «demonizar» el uso de los dispositivos electrónicos, sino que pretende «evidenciar el frecuente mal uso» de ellos y advierte que un niño «acostumbrado» desde pequeño a entretenerse con imágenes del televisor u otro dispositivo electrónico, no tendrá un «interés repentino en recibir otro tipo de juguetes». En este sentido, los padres tienen un papel muy importante para «fomentar al niño hábitos que le hagan desear juguetes saludables». Para ello, Santos apunta que los progenitores «tienen que hacer un trabajo previo a la fecha en que reciben el regalo» e incluso que ellos mismos «formen parte de ese entorno y sean partícipes de los juegos de sus hijos». Una de estas actividades puede ser el juego en grupo, algo que es «un gran factor de socialización», según Santos. «Probablemente, los amigos de la infancia a los que más recordamos sean los que conocimos en el patio del colegio corriendo detrás de un balón o jugando en el parque. Sin embargo, los tiempos han cambiado y ahora en las grandes ciudades cada vez cuesta más ver niños jugando a la salida de clase», ha afirmado.