La mariposa monarca nos sirve hoy en Tarifa para ilustrar la llegada de la primavera. Una mariposa regia de belleza inapelable. Una imagen sencilla bella.
Es uno de los pocos insectos que logra realizar travesías transatlánticas. Unas cuantas mariposas monarca llegan al suroeste de Gran Bretaña y a España en los años de vientos favorables, e incluso se han instalado de forma permanente en las Islas Canarias desde 1804, en Tenerife y en los parques naturales del Estrecho y Los Alcornocales, en las provincias de Cádiz y Málaga, gracias al clima cálido y a la existencia de las plantas que necesitan para sobrevivir, introducidas por el hombre: la adelfilla, que debió llegar desde América Central durante el siglo xvi, y la mata de la seda, que vino de África en el XVIII.