IAM/Editorial Criticar la presencia en Fitur es no entenderlo, no comprender que tener una voz propia en la segunda feria mundial de la primera industria de España es una inversión rentable. Ver como el campo de Gibraltar vuelve con stand propio a Fitur es una de las pocas veces en las que la identidad comarcal se convierte en palpable, y eso, al campo de Gibraltar le hace mucha falta. Foto: Reunión coordinación previa a la feria en Mancomunidad
Es un logro sin comillas, tras diez años a la sombra de un stand de la Diputación que nunca dio, da ni dará el lugar que merece al campo de Gibraltar, volver a ver las siete ciudades con identidad propia y común, no tiene precio. Pero la realidad es que sí lo tiene, son 188 metros cuadrados financiados por empresas de referencia, son 188 metros cuadrados diseñados para acoger oportunidades, abrir ventanas a nuestras posibilidades y puertas a aquellos que deciden como se reparte la tarta.
Allí están todos, allí es donde hay que estar, allí ha vuelto tras 10 años el campo de Gibraltar, ole!.