IAM/Editorial Puedes gastar más de 40.000 euros al mes en comprar medios de comunicación en Algeciras, puedes ser la 103 de 110 de las ciudades españolas con menor transparencia democrática, puedes gobernar sin talante democrático y llevar Algeciras como si fuera tu cortijo, puedes hacerte mil fotos al día tratando de truncar la realidad de una ciudad que sale a flote con tres gotas, puedes hacer lo que estás haciendo, el pueblo de Algeciras te otorgó en las urnas ese poder y la mayoría absoluta, pero hoy, incluso tus militantes de base dudan de tu marca, el PP se desmorona y su dirección está hierática.
Es difícil para un honrado militante de base del PP tener tragaderas con todo lo que está pasando, la cúpula del PP está infectada hasta límites que sólo el juez dictaminará. Sólo les va un poco mejor al otro gran partido de la oposición, por pura matemática y casos destapados, pero al final queda claro que el trecho del bipartidismo en España toca a su fin. Las grandes marcas ahora restan en vez de sumar.
Eso sí, un ole para el poder judicial en España, está limpiando el patio, desde Ayala a Ruz, están destapando la opulencia de unos pocos, culpables de las miserias de todos.