El UD Tarifa hizo historia al ascender, un logro que no se conseguía desde hace años y que ha devuelto la ilusión al fútbol local. Sin embargo, lo que debería haber sido una semana de celebraciones y orgullo compartido con toda la ciudadanía ha dejado también un sabor amargo: ni el Ayuntamiento de Tarifa ni la Delegación de Deportes han organizado hasta la fecha una recepción oficial al equipo, también han logrado el campeonato el equipo femenino, ni caso tampoco, pese a la importancia de visibilizar el deporte base femenino.
En otras localidades, cuando un equipo logra un título, las instituciones públicas no dudan en rendir homenaje a sus jugadores, cuerpo técnico y afición. Actos simbólicos como una recepción en el salón de plenos, una entrega de placas conmemorativas o una simple foto institucional sirven para reconocer el esfuerzo y dar visibilidad a un logro colectivo. En Tarifa, lamentablemente, eso no ha ocurrido.
El silencio institucional contrasta con el entusiasmo popular. Las gradas se han llenado, la afición ha respondido jornada tras jornada, y el equipo ha llevado con orgullo el nombre de Tarifa por toda la provincia. ¿No merece eso un mínimo gesto por parte de quienes representan a la ciudad?
El UD Tarifa ha demostrado que con trabajo, humildad y pasión se pueden alcanzar metas importantes. Sería justo que desde el Ayuntamiento y la Delegación de Deportes se correspondiera con el mismo compromiso, al menos con un reconocimiento público que esté a la altura del logro conseguido.
Porque el fútbol, más allá del deporte, es identidad, comunidad y orgullo local. Y cuando se gana una liga, no se celebra solo un título: se celebra el esfuerzo de un grupo que representa a todo un pueblo.
Ya no se trata solo de protocolo, sino de respeto
Un comentario
Estarán pensando el qué hacer,con carpa o sin carpa,calzada o alameda.
Igual muchas romerías y ferias,muchas rutas,cine africano,mucho torneo kite.
La UD Tarifa nunca les importó.