IAM/REDACCION.Opinión: Un eslogan publicitario que lleva tiempo en candelero tiene como mensaje el de “Yo no soy tonto”, al que se puede añadir la frase bíblica de “hacernos comulgar con piedras de molino”, y ambos a los dos sirven como argumentos que avalan la Bronca de la semana que se la otorgamos al alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce.
Se trata de que la organización no gubernamental Transparencia Internacional España publicaba el Índice de Transparencia de los Ayuntamientos (ITA) de 2012 y el Consistorio de Algeciras aparece en el puesto 103. Se trata de un estudio que evalúa el grado de transparencia que ofrecen los 110 mayores ayuntamientos del país. El de Algeciras saca 28,8 puntos sobre 100 posibles y es uno de los ocho, indica Transparencia Internacional, que no devolvieron la consulta solicitada. La organización detalló que en julio del año pasado envió a todos los ayuntamientos un cuestionario con 80 indicadores de transparencia, los medidos, y que en octubre hizo lo propio con una puntuación «derivada de una valoración previa y externa» elaborada por la propia organización. De forma paralela, se invitaba a los consistorios a añadir la información nueva que pudieran incorporar en el cuestionario y en su página web, indicando «la localización exacta de los datos» para «realizar la oportuna verificación». La respuesta del alcalde de Algeciras, ha sido la de desacreditar a la organización que elabora el último índice publicado, «un grupo que se reúne y lo cuelga en internet», pese a que el estudio es respetado y valorado por los 110 ayuntamientos más grandes de España. José Ignacio Landaluce proclamó que el Ayuntamiento de Algeciras es «de los más transparentes» de España, añadiendo que «la transparencia se mide por otros conceptos» distintos a los indicadores con los que trabaja la mencionada organización y también desacreditó a ésta, pero no especificó cuáles. Bronca a lo contrario de la transparencia: la opacidad