ARTICULO-OPINION
•.-. IAM/REDACCION
La noticia comenzaba el viernes 22 las siete de la tarde, aunque la misma tuvo un antes o prólogo y tendrá un después o epílogo. Noticia es que la Plataforma Cívica en Defensa de los Colectores convocó una manifestación por las calles de Algeciras en defensa de los colectores y contra la tasa de depuración.Por centrar la imagen para los que desconozcan la raíz del conflicto, este comenzó con la entrada en servicio de la Estación Depuradora de Aguas Residuales en Algeciras y la aplicación por parte de la Junta de Andalucía del llamado canon autonómico. Lo que ha elevado el recibo del agua en esta ciudad, en muchos casos, hasta un 300%, según denunció la Plataforma nacida al amparo de varias asociaciones de vecinos de Algeciras. Las Asociaciones venían denunciando la necesidad de acometer obras de mejora de los colectores de la ciudad, pues todavía no se habían resuelto -después de dos años- las inundaciones en varias barriadas. Manifestación que tuvo un antes en el que algunos políticos dieron lo peor de sí mismo, y bueno es correr un estúpido velo sobre lo que se han dicho y hecho. En cuanto al resultado fue que miles de algecireños se echaron a la calle (3.000 según los convocantes y 1.200 según la policía: desde luego los de uniforme se quedaron cortos) reclamando una bajada del recibo y la anulación de la tasa de depuración y los organizadores de la protesta se mostraron bastante satisfechos con la respuesta de la gente y advirtieron, de forma gráfica, que «esto no se queda aquí». O sea, «si no baja el recibo», continuarán con acciones para exigirlo. Sobre el agua en sí, Pedro Ávila vicepresidente de la plataforma en su manifiesto señalaba que «no se puede pagar un servicio que no nos dan», que «lo que menos se paga es agua, sino sobre todo impuestos» y que «los vecinos de Algeciras no pueden pagar» un recibo así.