La comitiva tiene previsto hacer un recorrido por varias calles de la ciudad para finalizar en el recinto ferial donde se leerá el manifiesto de peticiones. Esta movilización se hace en vehículos para poder preservar y garantizar las medidas de seguridad frente a la Covid-19.
Las caravanas de los ocho pueblos se fundirán en una, con un objetivo claro, dejando a un lado cualquier diferencia, incluida la ideológica, toda la ciudadanía se unirá bajo la bandera blanca que defiende la Sanidad Pública para exigir a la Consejería de Salud y Familia que de una vez por todas resuelva los gravísimos problemas sanitarios que padece el Campo de Gibraltar, comenzando por calificar las dos zonas sanitarias de la comarca, la de Algeciras y la de la Línea de la Concepción, como zonas de difícil cobertura, tal como ya prometió el consejero Jesús Aguirre, en mayo del 2019. Esta calificación permitirá que se pueda incentivar a los profesionales a nivel económico de cara al concurso de traslados y de oposiciones, facilitando que se vaya paliando el gran déficit de especialistas que existen en las dos zonas del Área de Gestión Sanitaria. La falta de personal, sobre todo de especialistas, es la principal causa por lo que están desbordadas las listas de espera en nuestra comarca y que empeorando día a día. Son muchos los servicios de atención especializada que en los últimos años han ido perdiendo facultativos y en este momento se encuentran al límite, con uno o dos especialistas, cuando debería haber cinco o más, dependiendo de la especialidad.
El colectivo lamenta que cada vez son más los profesionales que se marchan a otros hospitales porque están menos cargados de trabajo y tienen mejores condiciones. No cubren ni bajas, ni jubilaciones. Si el personal se marcha de vacaciones, en el mejor de los casos, son cubiertos por sus compañeros doblando turnos, cuando no cierran directamente agendas. Que en vacaciones la situación sea caótica, no es una novedad, pero este año, con la terrible crisis sanitaria que padecemos, no se debería permitir tener agendas cerradas, los servicios de Salud Responde o de la aplicación Click Salud bloqueados o saturados. Todo esto se traduce en sufrimiento y desesperación, puesto que es una odisea conseguir algo tan sencillo como que te renueven una receta.
Otro aspecto crucial a mejorar y que atraerá personal y ayudará a mantenerlo para poder reducir las listas de espera y mejorar la atención sanitaria, es la ampliación y mejora de las infraestructuras, así como la renovación de la maquinaria, sobre todo en el viejo hospital Punta Europa.
«No podemos seguir permitiendo que nuestros políticos sigan ignorando las necesidades sanitarias urgentes que desde la gran manifestación del 15 de septiembre venimos reclamando. Porque si la cosa ya estaba al límite antes del confinamiento, ahora la situación es ya completamente insostenible, pues es imposible con los medios que hay que se pueda hacer frente al coronavirus y dar respuesta a todos los pacientes con otras patologías o que están en lista de espera. Necesitamos más medios, más recursos y más inversión en sanidad. Esto no se arregla con aplausos», afirman.
«Los campogibraltareños estamos abandonados a nuestra suerte, avocados a tener que soportar listas de espera de uno o más años, tratados por médicos que vienen de otros hospitales a peonadas y obligados a desplazarse a más de 100 kilómetros para una intervención o consulta o a aceptar que nos atiendan en clínicas privadas, con todos los problemas que eso conlleva. Bueno, todo esto, cuando se tiene la suerte de que te atiendan porque son muchísimos las y los pacientes que tras largos meses de espera empeoran y no les queda otra que pagarse seguros o consultas privadas. Eso, claro está, para los que pueden permitírselo. Se está generando categorías de pacientes, de enfermedades y eso es inadmisible. Cada día son más las y los pacientes que están abandonados a su suerte y eso, no se puede normalizar, ni consentir», critica la plataforma
Finaliza haciendo un llamamiento a la participación ya que «el 18 de septiembre todos tenemos la obligación moral de sumarnos a la caravana en defensa de la Sanidad Pública, porque es el pilar que responde a las necesidades de toda la ciudadanía. En estas situaciones no valen las mutuas privadas sanitarias. Cuando sanitariamente las cosas se ponen mal la solución siempre pasa por acudir a la sanidad pública. Ni las epidemias ni las enfermedades graves tienen alternativa en las opciones privadas. La existencia de un buen servicio de sanidad pública siempre es la solución».
