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El Gobierno de Gibraltar, que lidera el socialista Fabian Picardo, ha interpuesto una querella en el juzgado de la colonia contra el colectivo de trabajadores españoles Citypeg y contra su presidente, Francisco Ponce.
Según Francisco Ponce, la denuncia es una respuesta a las iniciativas llevadas a cabo por el citado colectivo para acabar con las «discriminaciones» que sufren.
«Esto tiene que ver con la no invitación de los españoles a una comida de Navidad en un claro ejemplo de discriminación», según indica en un comunicado Ponce, que también ha sido denunciado por el ministro Joe Bossano. «Es la primera vez que esto ocurre en la historia», según asegura el presidente de Citypeg, quien ha lamentado que la situación haya llegado a este extremo. Argumenta que «no se trata sólo de la comida, sino también de otras discriminaciones que sufren los trabajadores españoles», como el complemento de las pensiones y otra serie de denuncias que vienen realizando desde el colectivo y que, a la vista está, no han sentado nada bien al Gobierno de Picardo.
«Quieren silenciarnos y así lo han conseguido al menos en Gibraltar, ya que los medios de allí no publican nada de lo que decimos», se lamenta Ponce, que, no obstante, está dispuesto a «seguir defendiendo los intereses de los trabajadores», y todo ello «abogando por buena vecindad».Finalmente, Citypeg ha anunciado que va a remitir un dossier con toda la información de la que dispone sobre la situación a los diferentes partidos políticos españoles para que «tomen cartas en el asunto».
