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El comité de empresa de la almadraba de Tarifa (Cádiz) ha expresado el malestar de los trabajadores almadraberos gaditanos por el «trato injusto» que les ha dispensado la Acentral, por la que se sienten «traicionados».
No obstante, ha confiado en que el Gobierno «rectifique» ante la campaña del próximo año.En un comunicado, el presidente del comité de empresa de la almadraba tarifeña, Luciano Muriel, ha destacado la «difícil situación» que atraviesan los almadraberos al verse «privados del alivio económico que suponía la continuidad de los estudios científicos».Explica que las empresas, «al no haber llegado al umbral de la rentabilidad, no pueden garantizar a los trabajadores la totalidad de sus salarios», cifrando en «más de un diez por ciento» la pérdida del salario con respecto al año anterior.Aseguran que no logran entender cómo un sector que se encuentra «limitado por la Administración a la mitad de la media de sus capturas» puede ser «abandonado a su suerte sin querer adoptar ninguna solución, cuando son los gobiernos, entre ellos el de España, los culpables de que se haya llegado a esta triste situación producida por la mala gestión de los caladeros».Ahora, «gracias al esfuerzo y sacrificio de los pescadores, el atún rojo se ha recuperado, pero no deja de ser una ironía que las almadrabas estén agonizando en un mar lleno de atunes mientras que los organismos encargados de verificarlo cierran los ojos a esta gran realidad», asevera.Razona Muriel que la Administración les trata «injustamente» y que han sido «traicionados por quienes antes nos apoyaban», lo que demuestra que, «como siempre, priman los intereses políticos por encima de la verdad», reprocha.No obstante, avisa de que «nadie va a impedir que sigamos luchando por nuestra existencia». Expone que los almadraberos son «trabajadores temporeros» que dependen de su trabajo para poder afrontar el periodo de inactividad, pero, «desgraciadamente, poco o nada» podrán llevar a sus hogares de este modo.Subraya que de las almadrabas depende el sustento de muchas familias y también que «a lo largo de 30 siglos de historia se ha demostrado sobradamente su sostenibilidad». Por ello, piden «el apoyo de todos», argumentando que luchar por el mantenimiento de las almadrabas es «luchar también por nuestra historia y nuestra identidad, la de muchos pueblos de Cádiz que deben su nacimiento a la presencia de las almadrabas».Finalmente, el comité de empresa de la almadraba tarifeña ha indicado que tienen confianza en que la Administración «rectificará y prestará apoyo a este sector cuyo futuro de cara al año que viene se vislumbra oscuro y lleno de incertidumbre». Por ello, confían que «al final prevalezca el sentido común y se imponga el derecho y la razón», aunque esperan que «no sea ya demasiado tarde».