En el documento, consultado por Europa Press, Vázquez insta a las autoridades inglesas a dejarle «vivir» y «comer», solicitándoles que retiren los bloques de hormigón que han sido el origen del conflicto diplomático entre España y Reino Unido y la causa de que los pescadores de la zona no puedan ya faenar en ese entorno. Bajo la convicción de que el suyo es un trabajo «honrado» con el que poder llevar una vida «digna», este pescador algecireño acusa a los destinatarios de haber «hecho pedazos» su futuro. «No entiendo por qué han impedido ustedes que pueda seguir saliendo a pescar todos los días, como he hecho durante toda mi vida. ¿Por qué quieren impedirme trabajar?», se pregunta. Vázquez, en este sentido, alude a las palabras de Picardo relativas a que «las aguas se congelarán antes de retirar los bloques de hormigón», subrayando que estas declaraciones «han sido un cuchillo que se ha clavado en mi corazón». Asimismo, se dirige a Cameron para cuestionarle «por qué descarga esa guillotina sobre el cuello de mis hijos», agregando que «no entendemos de política, pero ¿cómo explicarles que el Gobierno británico ha decidido que no comamos más?». «No conozco mucho la historia de su país, pero estoy seguro de que ninguno de los gobernantes que les han precedido defendieron sus ideas y sus aspiraciones a base de condenar al hambre a los más inocentes, a la gente de la calle, a familias como la mía, a pescadores», recalca el pescador, que finaliza preguntando si «es ésa la idea de humanidad, de derechos humanos, que tiene Gran Bretaña» y deseando que «recapaciten y vuelvan al sendero de la cordura».