IAM/A.R. De entrada vamos a pasar del feliz, ya que aunque el dinero no da la felicidad, ayuda o alivia bastante de cara a sobrellevar la crisis económica que padecemos desde hace ya demasiados años. Y en cuanto al próspero año nuevo, nos vamos a quedar en el deseo de que el 2014 os sea lo más leve posible y con eso nos apañamos.
Ocurre que si nos creemos la mitad e incluso la cuarta parte de lo que nos ha dicho en su mensaje de fin de año el presidente del gobierno, Mariano Rajoy («El año 2014 será el año de la recuperación. “Somos como el Barça: no juega bien pero va líder”. «2014 será un año mucho mejor, con más actividad y crecimiento, lo peor ha quedado atrás». Discurso de un Rajo satisfecho, como si insistiendo en que nada pasa, nada fuese a pasar, y que si medio te lo crees, , el cuerpo te entra en caja, te eleva el ánimo y te sube la moral .
Pero si por el contrario te crees las respuestas de la oposición a las promesas de Rajoy (para Rubalcaba. «Que no huya de sus marrones. El balance es toneladas y toneladas de mentiras», para el economista José Carlos Díez: «Cuatro de cada cinco datos que usó Rajoy fueron incorrectos, y Cayo Lara rechaza el balance «idílico» y «triunfalista» de Rajoy en este «año negro»), se te caen los palos del sombrajo y hasta piensas lo de que “el 2014 nos coja confesados”.
LANDALUCE Y SU TOREO DE SALON
Si bajamos de alturas y nos plantamos en Algeciras con el mismo tema, el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce ha demostrado ser un buen alumno del gran jefe del PP, Rajoy ( esto no es un piropo sino lo otro), y con su discurso ha hecho que se nos caiga la baba, y que se merece salir por la puerta grande a hombros se los algecireños a los gritos de “torero, torero, torero”. Y aquí cabe lo que dijo Juan Belmonte: “Se torea como se es”. Y Landaluce torea de salón, muchos desplantes y adornos ante el espejo, pero lo de ir al toro por derecho, bien poco.
Landaluce que valoraba su la gestión y la de su equipo de gobierno como «totalmente honesta y eficaz».