En respuesta a la diputada del BNG Olaia Fernández Dávila, quien le ha planteado si retirará el anteproyecto de Ley de Protección de la Vida del Concebido y de los Derechos de la Mujer Embarazada, Rajoy ha incidido en que el texto propuesto «se va a someter a debate». «El Gobierno está dispuesto a hablar con usted y con todos aquellos que tengan una opinión en este asunto en el que sería bueno llegar a algún tipo de entendimiento para evitar que como se ha hecho en otras ocasiones se rompa unilateralmente el consenso», ha contestado. En este sentido, ha incidido en que la normativa sobre aborto en España fue modificada «unilateralmente» por el Gobierno del PSOE y que su objetivo, por el contrario, es el consenso. «Es un anteproyecto que se va a someter a debate, hay distintas posiciones en la sociedad, es un tema enormemente sensible y con esa sensibilidad y delicadeza debe tratarse», ha señalado. Según ha dicho, «no se trata de buscar una legislación acorde con los principios personales o individuales de ninguna persona ni ningún sector ni que imponga una posición personal de ninguna persona, sino que sea acorde con la doctrina del Constitucinal, respetuosa con los derechos de todos y que valga para la mayoría de la sociedad». Para la diputada del BNG, el Gobierno está «haciendo una interpretación torticera» de la doctrina del Tribunal Constitucional sobre el aborto, pues su sentencia al respecto «reconocía derechos a la mujer» y ahora el Ejecutivo «ha decidido pisotearlos en favor de un bien jurídico a proteger». Asimismo, ha denunciado que la reforma «incluso niega el derechos a las mujeres a ser sujetos de responsabilidad». «Dicen que las mujeres somos víctimas del aborto. Las mujeres de lo único que somos víctimas es de ideologías intransigentes y fundamentalistas», ha señalado, para dirigirse después al ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, presente en el Hemiciclo y espetar: «Somos personas, somos responsables de nuestros actos».