En total, seis módulos de estructura prefabricada en hormigón que enmarcan el patio de maniobras en el que se levanta a su vez la torre de prácticas. Con 20 metros de altura, la citada torre está dotada de un sótano para ejercitar rescates con escasa visibilidad, así como un núcleo central para ensayar intervenciones en pozos o ascensores. En ambos casos se trata de elementos fundamentales para el entrenamiento y puesta a punto del personal asignado al parque local que verá así mejorado sustancialmente su trabajo diario.
Todos estos datos técnicos se han explicado hoy coincidiendo con el registro en el Ayuntamiento del proyecto básico y de ejecución encargado por el Consorcio Provincial de Bomberos a la firma “Doble G”. El arquitecto Víctor Manuel Gómez detallaba las características de un prototipo similar al construido en otras zonas de la provincia, y pensando para dar respuesta a ampliaciones y necesidades crecientes de la población.
El presidente del Consorcio Provincial de Bomberos, Fernando García Navarro ha destacado el interés de un proyecto en el que confluyen diferentes intereses. Por un lado, se da respuesta a los anhelos y necesidades del propio personal del Parque Local de Bomberos, a quienes ha reconocido la dedicación y trabajo abnegado en instalaciones hasta ahora carentes y deficientes.
Pero además Fernando García ha puesto el acento en la apuesta de la Diputación de Cádiz que participa en la creación de la dotación y en el propio Ayuntamiento que verá mejorado un servicio básico de cara al ciudadano.
Desde el gobierno local se ha subrayado hoy que la creación del parque de bomberos es un proyecto felizmente encarrilado después de no pocas vicisitudes. El primer edil tarifeño, Juan Andrés Gil ha apuntado así a las dificultades para dotar definitivamente de suelo al proyecto después de que se descartara su ubicación inicial en la zona turístico residencial de La Marina, “en un solar de vocación turística nada idóneo para este tipo de infraestructura públicas claramente impactantes dado su tamaño”.
La nueva localización, junto al acceso norte de Tarifa, garantiza en cambio la accesibilidad viaria y operatividad del propio parque. En este punto, el gobierno local no ha pasado por alto las complejas características de un expediente que se ha encontrado con poca colaboración por parte de las autoridades andaluzas en materia de urbanismo.
El alcalde apuntaba así la tramitación para culminar la permuta y consolidación de los derechos sobre unos terrenos mayoritariamente de titularidad privada, que pronto podrán ofrecerse al Consorcio para construir el parque. Así mismo el Ayuntamiento de Tarifa asumirá la adaptación y nivelación del solar sobre el que se proyecta la creación del nuevo parque.