Un político.del que ya he dicho varias veces que el que Rajoy lo nombrara delegado del Gobierno en Andalucía, es el peor favor que le podía hacer a España y a Andalucía. Y además como propina cabe lo de que es un flaco favor incluso para el PP en función de que cada vez que habla Sanz » se cae una casa».
Y esto se puede traducir por lo de que el principal objetivo del representante del gobierno en nuestra Comunidad Autónoma que es el de favorecer el diálogo y el entendimiento entre las dos administraciones cada vez que Sanz se pronuncia salta por los aires o estalla, dada su catadura política y la maestría en generar confrontación de este alumno aventajado de su mentor Javier Arenas: casi nadie al aparato.Y entre los muchos ejemplos que avalan esta afirmación el referido a La Almoraima se convierte en un referente.
Ocurre que si el martes la directora gerente de la finca La Almoraima, Isabel Ugalde anunciaba que las 14.000 hectáreas que componen el mayor latifundio de Europa como es la finca de La Almoraima retiraba el cartel de «se vende», tras matizar Ugalde que se habían saneado las cuentas y la finca pasaba de ser deficitaria a generar 300.000 euros de beneficios en el 2014, que según Ugalde «triplicaremos en 2015», lo que está claro que es una buena nueva para todos sin distinción de edad y credo político, y Sanz se convierte en la excepción, ya que al día siguiente el que desde el PSOE lo califican quedándose corto como «pájaro de mal agüero», sale a la palestra y ninguneando a Ugalde en su calidad de directora gerente de La Almoraima, pone en duda que se haya desestimado vender la finca, calificando la afirmación de Ugalde de «opinión personal» y no en la idea del Ministerio de Agricultura como si a la directora gerente de La Almoraima,, nadie le hubiera dado vela en el entierro de vender La Almoraima, que otra cosa no es el afán de privatizar un patrimonio público de un valor excepcional en todos los aspectos incluido el ecológico, y que Sanz con su postura se muestra a favor de que se convierta en una operación especulativa más sobre el patrimonio de todos los españoles.
Y de ahí que en vez de expresar dudas y generar polémica este pésimo representante del Gobierno de España en Andalucía debería explicar sus argumentos y cifras, además de sus aviesas intenciones de que se venda La Almoraima que otro calificativo no se merecen su interés de nadar contra corriente.