IAM/Redacción La Policía Local ya manejaba previamente una serie de datos informativos sobre el individuo que, tras alquilar un turismo, marca Kia Carents, se dedicaba a concertar desplazamientos con viajeros y turistas en general.
El conductor, residente en Tarifa, fue interceptado cuando se disponía a trasladas a dos chicas españolas hasta el aeropuerto de Málaga. Habían negociado un viaje por 120 euros, según confirmaron a los agentes intervinientes las dos jóvenes. Estos acontecimientos puntuales tuvieron lugar el pasado día 31 de agosto.
Se procedió a la denuncia formal del autor de los hechos, quien, a priori, ha cometido una infracción de la Ley 2/2003 de 12 de mayo, de Ordenación de los Transportes Urbanos y metropolitanos de Viajeros de Andalucía.
El vehículo, “taxi pirata”, ha quedado inmovilizado en el depósito municipal según se dictamina también en el decreto 17/2014 de 23 de diciembre que viene a completar la referido ley que se dictó precisamente para combatir esta actividad ilegal. El coche permanecerá en el lugar citado hasta la resolución definitiva del expediente iniciado.
El servicio descrito intenta dar respuesta a la colaboración sellada entre la Policía Local de Tarifa y la Asociación de Taxistas de Tarifa. En este sentido se recuerda que la existencia de estos “taxis piratas” no sólo supone un perjuicio para el sector por una cuestión de competencia desleal, fundamentalmente, sino que también representa un riesgo para los viajeros, quienes no cuentan con garantías legales en caso de accidente por ejemplo.
Por otro lado, una sala de fiestas de Tarifa también fue denunciada recientemente por permitir el consumo de drogas en su interior. Los agentes que intervienen en esta otra actuación encontraron restos de droga en la barra, el suelo y también una serie de “papelinas” de cocaína y metanfetamina en el guardarropa de la discoteca.
Fue en la mañana del día 31 de agosto igualmente y eran las 8,45 horas cuando, de la referida discoteca, se percibía la música especialmente alta. La Policía Local quiso acceder al interior para advertir que superaban ya el horario de cierre. Necesitaron varios intentos y llamadas porque las puertas estaban bloqueadas.
Los agentes consiguen acceder finalmente, comprobando así que medio centenar de clientes continuaban en el interior y que muchos de ellos fumaban. Además, pudieron hallar restos de cannabis y de otro tipo de sustancias estupefacientes.
Después de una inspección más exhaustiva localizan cantidades mayores de droga, entre ellas la ya citada MDMA. Se procedió así al desalojo del establecimiento y a la formalización de la denuncia con el informe policial pertinente.