IAM/Redacción El grupo cordobés Magtel estudia asociarse con la refinera estatal iraní Niordc, que controlaría el 50% del proyecto. La operación abre la puerta a un tercer socio, posiblemente Repsol o Cepsa.
El grupo industrial cordobés Magtel -dedicado a las telecomunicaciones, el tratamiento de aguas, las infraestructuras ferroviarias y la energía- estudia una alianza con la Compañía Nacional Iraní de Refinado y Distribución (NIORDC, en sus siglas en inglés) para construir una refinería en España con capacidad para producir alrededor de 200.000 barriles de petróleo al día, según confirma al diario EXPANSIÓN fuentes cercanas a la negociación.El plan, según desveló la semana pasada el viceministro iraní de Petróleo, Abás Kazemi, es crear una empresa participada al 50% por Niordc (de la que también es director general) y al 50% por socios españoles. La compañía andaluza, presente en cinco países y con casi 1.000 trabajadores, está realizando un estudio de viabilidad de este proyecto, en el que también se daría entrada a un tercer socio, posiblemente Repsol o Cepsa. La semana que viene, el presidente de Magtel, Mario López Magdaleno, se reunirá con autoridades del Ministerio de Economía para analizar la operación.José Manuel García Margallo, ministro de Asuntos Exteriores del Gobierno en funciones, desveló ayer en Bruselas la posible localización de la refinería: sería en Algeciras, en el Campo de Gibraltar. «Aunque aún no está cerrado, se está contemplando la posibilidad de que Irán establezca una refinería en España y, muy en concreto, en Algeciras, lo cual contribuiría a crear puestos de trabajo en el Campo de Gibraltar, que ha sido una de mis enormes preocupaciones», afirmó el ministro a su llegada a a la reunión con sus homólogos europeos, que se celebró ayer en la capital europea, informa Miquel Roig.Alternativa a Rosneft
García-Margallo afirmó que, de este modo, se cubriría el vacío inversor creado por la petrolera estatal rusa Rosneft, después de que las negociaciones se interrumpieran como consecuencia de las sanciones comerciales que la UE impuso a Rusia por su rol en el conflicto armado en el este de Ucrania.El ministro también subrayó las oportunidades que surgen en sentido inverso: empresas españolas invirtiendo en Irán: «Se abren muchas oportunidades para la estabilización de la región y, para nuestras empresas, buenas oportunidades de negocio […] Hay que reconstruir prácticamente todo el aparato energético de Irán y nosotros estamos muy bien colocados, nuestra posición política en Irán es muy buena […] Nos anticipamos a muchos otros países».La inestabilidad geopolítica que sufre Oriente Próximo está empujando al régimen iraní a construir refinerías lejos del país, y en este contexto surge la negociación con Magtel para ubicar una planta en España. El conglomerado cordobés, fundado en 1990, está presente en España, Perú, Paraguay, Marruecos y Portugal y tiene planes para establecerse en América Latina y el norte de África.En los últimos meses, Magtel ha estado especialmente presente en los medios de comunicación por ser la empresa que, junto con el Grupo México, poseía los derechos de explotación de la mina de Aznalcóllar (Sevilla), cuya adjudicación por parte de la Junta de Andalucía fue investigada por sospechas de prevaricación, aunque el pasado noviembre la jueza Patricia Fernández archivó el caso.Por otra parte, en octubre el Instituto Halal, una entidad asociada a la Junta Islámica de España, otorgó a Magtel la certificación halal, un sello de calidad que facilita a las empresas la comercialización de sus productos en países de mayoría musulmana. El Instituto Halal ha certificado ya a más de 300 compañías de diversos sectores como la agroalimentación, el textil o las energías renovables.