. No, no eran urgencias, ya, ya sé que no es nuevo, que llevan así desde la primavera, pero qué sentido tiene que un pueblo turístico que continúa llamando a visitantes aunque no quepan actúe así. Si la construcción ha sido el único sector, o de los pocos, que no ha cesado su actividad en lo que llevamos de pandemia ¿por qué limitar de nuevo la actividad de gran parte de los negocios para hacer supuestas mejoras? Me encantaría saber cómo le explica el gobierno local a los propietarios de negocios de Huerta del Rey no solo el cierre de la calle por la obras, si no que deban invertir dinero que no pueden ganar en cambiar toldos y pérgolas, ¿es esto improvisación o solo se le parece mucho?
También me interesa mucho lo de las licencias de bares, restaurantes y demás ocio que pagan religiosamente para tener como competencia al Ayuntamiento y a sus festivales veraniegos, a las barras que pueden venir a explotar cualquiera en detrimento de los que invierten todo el año, cierren o no en temporada baja.
Hace muchos años, cuando me vine a vivir a este mágico pueblo ya me sorprendía esa guerra de locales contra forasteros (aquí una guirizana de pura cepa, extranjera aunque sea de la misma provincia), ese echar por tierra a lo que venía de fuera en lugar de sacarle partido, para mi al menos, el vivir en un pueblo que vive del turismo principalmente me hace cultivar el sentimiento de comunidad, de poner las cosas fáciles a los que nos visitan e invierten en nosotros. Soy nueva por aquí, lo sé, y vengo con muchas preguntas pero es que no entiendo nada, o muy poco, y casi mejor así, la verdad
¿por qué los bancos del paseo marítimo no miran al mar? ¿Por qué no hay una escuela municipal de Kite, de windsurf o de deportes náuticos en general?
Soy consciente de que el sentido común lo vive cada uno a su manera y quizás he tenido demasiadas veces esa conversación con muchos tarifeños en las que me aseguran que ellos no viven del turismo, ¡tonta de mi que estaba convencida de que si no hubiera turistas no harían falta tantos supermercados, ni tanto consumo de pescado, carnes locales o cualquier otra cosa de esta rica tierra! Hay veces que fantaseo y me imagino un campus de ciencias del mar en la isla, hay veces que pienso que nuestros recursos más fuertes nos lo regala la naturaleza y nos empeñamos en darles la espalda, ¿por qué es mejor para Tarifa una ampliación del puerto de Algeciras en lugar de un puerto deportivo acorde con la localización del mismo en pleno centro, bordeando el casco histórico? Bueno, quizás para ser la primera vez que opino me he venido un poco arriba, ya me contaréis.
