Las obras para rehabilitar el Parque Maria Cristina, un símbolo de nuestra ciudad con una historia que se remonta a los años 1832, ha resultado en una serie de polémicas y reclamos de la sociedad.
La primera es la tala de los árboles que según la alcaldía de Algeciras ha dicho se encuentran en mal estado y es necesaria la tala de estos, pero los ciudadanos de Algeciras que no comparten la opinión de el Alcalde Jose Iganacio Landaluce, este hecho representa un ecocidio indiscriminado ya que no solo mataría los árboles, si no que también la desaparición de las aves que habitan en dichos árboles, sin embargo no se tiene datos al respecto y no se sabe si la tala tiene un impacto a la ecología. Como referencia en otras ciudades del mundo cuando surgen este tipo de problemáticas las ciudades han adoptado la estrategia de reubicar los árboles para minimizar el impacto ambiental y sobre todo para cuidar los pulmones que tanto necesita la ciudades.
Esta medida si bien es cierto es costosa e implica un desarrollo del programa para rehabilitar el parque más integral, la alcaldía no lo considera esta opción y para ellos la mejor opción es la destrucción de estos ejemplares. Por si fuera poco según datos de los ciudadanos se van a retirar fresnos con un valor histórico de más de 100 años y un bananero con una probable vida de más de 200 años.
La problemática no para ahí ya que también para los algecireños este proyecto se llevó bajo el agua ya que no existe o tiene en su conocimiento el pleno llevado a votación del proyecto, dando a entender con sus acciones que la administración de Jose Ignacio Landaluce tomo esta decisión arbitrariamente y sin considerar la opinión pública, por lo que los ciudadanos no se sienten una representación por parte del alcalde y solo ven este proyecto como una decisión arbitraria y mal plateada.
Los ciudadanos manifiestan que el parque con más de 100 años de vida y siendo un icono turistico, cultural e histórico de la ciudad va ser destruido, perdiendo la esencia de la ciudad ya que la remodelación será tan profunda que el paisaje del parque cambiará por completo perdiendo la memoria histórica de tan preciado recinto.Los ciudadanos en relación a este tema están más a favor de que el parque conserve sus farolas, bancas, árboles y apuestan a un mantenimiento realmente eficaz, aseguran que la poda de árboles no es la ideal y ha mostrado negligencia y un mal trabajo de conservación a lo largo de los años.
Por su parte la alcaldía de Algeciras dice al respecto de estas acciones que su unico interes es hacer más bonita esta ciudad, pero esto no convence a los habitantes de Algeciras quienes este sábado cientos de ellos protestaron por la mañana en contra de dicha obra y es que el punto flaco de la alcaldía es la falta de información y la discreción con la que el proyecto fue planteado y puesto en acción.
La redacción tuvo la oportunidad de platicar con una de los asistentes a la protesta a lo que ella argumenta que el “Alcalde Jose Iganacio Landaluce está representando los intereses de su partido y su campaña y que no está gobernando para todos ya que de manera arbitraria no a dicho ni pío a las exigencias de los ciudadanos en contra del proyecto”, asegurando que los residentes en oposición, en este momento no sienten ninguna representación por parte del primer edil de Algeciras” los vecinos se cuestionan en el acceso a la información concreta y precisa sobre el gasto de los recursos así como la proveniencia de ellos, o que va a pasar con las farolas y bancas del parque que son tan antiguas y forman parte de la personalidad esencial del lugar y que si son retiradas el parque por más bonito que quedase, no sería el mismo y perdería su identidad centenaria que forma parte de la misma identidad de Algeciras.
La problemática al respecto es más profunda de lo que uno imaginarse debido ya que los ciudadanos le exigen a Landaluce pare en su totalidad el proyecto y convoque a una mesa de debate con las partes involucradas, los ciudadanos, la parte medio ambiental o ecologista y los políticos, pero esto no parece importar para la administración quien en una actitud autoritaria poco a dicho al respecto sin aportar datos o información concreta y concisa del proyecto yéndose con discursos insulsos y sin datos duros.
Los datos no son nada alentadores para la administración de Landaluce ya que de concluir esta obra habrá destruido parte de la arquitectura clásica de más de 100 años de antigüedad de la ciudad de Algeciras y privando a las futuras generaciones del histórico recinto.
La administración de Landaluce tendrá que responder con conciencia política las demandas de sus representados si es que quiere tomarlos en cuenta para sus decisiones y para cambiar la imagen de autoritario que ha adquirido respecto a este tema en particular con la oposición ciudadana que lejos está de las acciones políticas entre partidos.
