Después de años lejos, de llevarte en el corazón mientras escuchaba otros idiomas y veía otros horizontes, por fin he vuelto a tus calles, a tu luz y a tu viento. Y, al principio, mi alma se llenó de orgullo. Porque no hay ciudad más hermosa que tú, recostada entre dos mares, con tus playas que hacen suspirar al mundo y ese cielo que nunca se olvida.
Pero hoy camino por tus calles y siento un nudo en la garganta. Te veo cansada, desbordada. Tu avenida principal, la que tantas veces crucé de niño en bicicleta, es ahora un río de coches atrapados, con bocinas que parecen lamentos. Tus papeleras rebosan, tus parques y tu piscina llevan meses cerrados, y la basura se asoma como si quisiera contarnos un secreto que duele: que no damos más de sí.
He visto vecinos con maletas que no son de viaje, sino de desahucio estacional. Casas que ya no son hogares, veranos que expulsan a quienes te cuidan en invierno. Y tus playas, Tarifa… tus playas que huelen a paraíso, a veces también huelen a fecales, hedor de abandono.
Y me parte el alma ver que en la tierra donde faenamos atunes desde hace tres mil años, donde la Almadraba es leyenda viva, no somos capaces de organizar ni una Ruta del Atún. Como si hubiéramos olvidado nuestra historia, como si el mar nos hablara y no quisiéramos escucharlo.
No busco culpables, mi querida Tarifa. Solo me miro al espejo y entiendo que la primera solución empieza en mí. En nosotros. Porque si no cuidamos lo que amamos, si no exigimos lo que mereces, la pena que hoy siento se quedará para siempre.
He vuelto para quedarme, y no quiero volver a irme con el corazón roto.
Con amor y dolor, Un hijo de Tarifa
Postada:
Me van a permitir mi lucha desde el anonimato, ni siglas, ni colores, ni nombres….sólo Tarifa.
Foto: cádizintensamente.
2 comentarios
Tú eres multi tonto de remate,se recoje lo que se siembra y esto es lo que an sembrado esos a los que tú defiende.Tarifa simplemente y llanamente una víctima.
Si no te gusta como está tarifa,amigo Félix vete por donde has venido esto ves lo que han sembrado.