Algunas fuentes del municipio han registrado daños visibles y acumulación de espuma tras el vertido de productos por parte de personas aún no identificadas. Los hechos han sido catalogados como un acto vandálico que afecta directamente al patrimonio público y altera el uso normal de estos espacios urbanos.
El incidente ha generado preocupación por el impacto que este tipo de comportamientos tiene sobre la convivencia ciudadana y sobre el esfuerzo colectivo destinado al mantenimiento de un entorno urbano limpio, seguro y digno. Desde el ámbito municipal se recuerda que el cuidado de los espacios comunes es una responsabilidad compartida y que el deterioro del mobiliario público repercute en toda la población.

Asimismo, se ha reiterado que estos actos no serán tolerados y que el municipio continuará trabajando para proteger sus infraestructuras y reforzar el respeto hacia los bienes que pertenecen a todos los vecinos.















