Redacción TCAM / M.J.R
La distribución de escaños surgida de las elecciones autonómicas del pasado domingo no sólo deja un Parlamento andaluz sin ningún grupo que cuente con mayoría absoluta, sino que abre nuevos escenarios para la elección de los órganos de extracción parlamentaria, como el Defensor del Pueblo o el director de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA).
En el caso del Defensor del Pueblo Andaluz, su actual titular, José Chamizo, se encuentra en funciones desde el pasado 1 de marzo de 2012 al expirar su mandato de cinco años, por lo que la nueva Cámara autonómica tendrá su renovación o relevo como una de sus primeras tareas a partir de su constitución, prevista para el 19 de abril de 2012.
El artículo 2 de la Ley del Defensor del Pueblo Andaluz establece que su elección precisa el apoyo de al menos tres quintos del Parlamento, lo que con el nuevo reparto de escaños sólo puede alcanzarse logrando el consenso de todas las fuerzas políticas o de los dos grupos mayoritarios. Hace cinco años Chamizo logró el respaldo de todos los partidos representados en la Cámara.
En el caso de la RTVA, el mandato de Pablo Carrasco al frente del ente público no se agota hasta noviembre de 2014, ya que su nombramiento tiene una vigencia de seis años. En cualquier caso, para su renovación o relevo no será suficiente con sumar los votos de PSOE-A e IULV-CA, como ocurrió hace cuatro años.
De hecho, el nuevo reparto de escaños exige al menos el acuerdo de PP-A y PSOE-A, para la elección del director general de la RTVA, toda vez que la ley exige una mayoría cualificada de dos tercios en primera votación o de tres quintos en segunda instancia que sólo pueden lograrse con la unanimidad de la Cámara o el acuerdo de populares y socialistas.
El artículo 18 de la Ley de la RTVA establece que el mandato de la persona titular de la Dirección General será de seis años y podrá ser renovado, una sola vez, por un período igual, por lo que Carrasco podría repetir mandato.