En Tarifa hay personas que cocinan, y hay otras que cuidan la memoria a través de lo que guisan. Mariana González Heredia, Paco Moya y Coco (Casa Babel) pertenecen a esta segunda categoría: la de quienes, con un gesto desinteresado y profundamente generoso, han regalado a su pueblo algo más que platos… han regalado recuerdos.
Ellos han sido el alma del Joyero de Recetas de Tarifa, un proyecto que nació para rescatar tesoros culinarios y que, gracias a sus manos, ha cobrado una vida inesperada. Con sus guisos de atún —tan nuestros, tan cargados de historia— han conseguido algo que solo la cocina auténtica puede lograr: reconectar a Tarifa con su propia raíz.

Mariana, con su sensibilidad y ese respeto innato por la receta tradicional, ha devuelto a la mesa el sabor que muchos recordaban de sus abuelas. Paco Moya, con su talento sereno y preciso, ha creado un guiso que muchos calificaron como “espectacular”, porque sabía a verdad, a mar, a hogar. Y Coco, siempre sorprendente, aportó una visión que dejó sin palabras, demostrando que la tradición también puede estremecer cuando la toca un corazón inquieto.
Ninguno de ellos buscaba protagonismo.
Ninguno pidió nada a cambio.
Lo hicieron por Tarifa, por su gente, por la convicción de que nuestras recetas son un patrimonio emocional que merece volverse a contar, a degustar y a compartir.
Gracias a ellos, los platos que un día se cocinaron en silencio, en casas humildes, en celebraciones familiares o en días de faena, hoy vuelven a brillar como auténticas joyas.
Joyas que no se guardan en vitrinas, sino que se comen, se celebran y se comparten alrededor de una mesa que, en Tarifa, siempre está abierta.
Mariana, Paco y Coco han demostrado que la generosidad también tiene sabor, y que cuando Tarifa cocina unida, el resultado es un legado que renace… y que emociona.
Hoy última oportunidad para probarlo….aunque estas joyas ya están en nuestro joyero y perduraran para siempre.















