Ayer por la tarde, estaba previsto que el enviado de Sus Majestades los Reyes de Oriente, pasase por Facinas a recoger las cartas de los niños y no tan niños de la localidad. A las 18:30, el Paje Real se vio sorprendido por una copiosa nevada para deleite de los asistentes.
Mientras caían los copos, la fila de niños iban entregando las cartas al enviado, que las introducía en el buzón Real, para asegurarse de que cada uno reciba lo que ha pedido y en el lugar donde vaya ha encontrarse esa noche. Todos sabemos que si dormimos en casa de los abuelos, de los tíos o amigos, los Reyes lo van a saber y nos dejarán los regalos. No debemos olvidar en una noche así, dejar algo para que los camellos y los pajes reales puedan comer y beber algo en tan ardua tarea.
(Fotos cortesía del Ayto. de Facinas)