Nova Tarifa “confabula” con el gobierno municipal para hacerse con cerca de 150.000 metros cuadrados del litoral tarifeño

La plataforma ciudadana Tarifa No Se Vende se pregunta por una serie de hechos que se han sucedido recientemente.  En nota de prensa, al plataforma afirma que «la aparición de una valla publicitaria de la empresa Nova Tarifa en el paseo marítimo, sobre un muro de los terrenos de la fábrica de conservas que en la actualidad son de su propiedad, tras comprarla en la fecha en la que la ciudadanía se manifestó contra el Convenio del Ayuntamiento con Gran Parcela (anterior nombre de Nova Tarifa).
Lo primero que nos llama la atención es el cambio, por parte del empresario, de la denominación social de la empresa, y nos preguntamos si se debe al rechazo que tuvo entre la ciudadanía su proyecto urbanístico de transformación del litoral tarifeño, con la connivencia del actual Gobierno Municipal, al ser un proyecto totalmente especulativo e ir contra la sostenibilidad del pueblo de Tarifa.
Y aun nos llama más la atención lo que anuncia la valla, ya que en vez de publicitar un proyecto anuncia 800 puestos de trabajo, una información insólita no sólo por la elevada cifra sino porque debería anunciarse el proyecto que quieren desarrollar, como suelen hacer las empresas constructoras. Por ello, es factible suponer que se trata de ganarse a la ciudadanía con el señuelo de siempre, la promesa de puestos de trabajo. Parece mentira que se siga considerando que se pueda engañar con tal publicidad, cuando cualquiera que se dé una vuelta por las edificaciones que se están llevando a cabo en Tarifa puede constatar que, en la mayoría de ellas, las personas que están trabajando en las mismas vienen de afuera.
Claro que algunas personas residentes en el pueblo podrán acceder a algún trabajo que Nova Tarifa pueda ofertar. ¿Pero 800? ¿No sería más lógico y transparente presentar primero el proyecto y, en base a ello, argumentar los puestos de trabajo que se pudieran derivar del mismo, tanto en la fase de construcción como posteriormente?
A esto, añadir que la publicidad de esta cifra se ilustra con unos paseantes por un paseo marítimo, y que esperamos no se haya olvidado que dicho paseo es suelo público.
Por si no fuera poco lo expuesto -el enmascaramiento de la empresa y el señuelo de un muy inflado número de puestos de trabajo- nos encontramos con otra noticia publicada en un medio digital local cuya fuente es Nova Tarifa: “Hemos puesto a disposición de los tarifeños toda la zona útil de nuestros terrenos, mientras se avanza en el desarrollo de los mismos, con el fin de contribuir a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos”. Ante tal altruismo, cara al problema del aparcamiento, de nuevo cabe preguntarse por las intenciones con las que esta empresa ha vuelto a Tarifa, cuando hace menos de un año “confabulaba” con el gobierno municipal para hacerse con cerca de 150.000 metros cuadrados del litoral tarifeño, de los cuales el Ayuntamiento era el propietario mayoritario con el 80% de la extensión del suelo objeto del mencionado Convenio, un suelo dotacional público con usos, entre otros, educativos y deportivos, y con equipamientos de los que se beneficia una gran parte de la sociedad tarifeña disfrutando de su frente litoral, y que la empresa y el gobierno municipal pretendían desplazarlos en beneficio privado.
Otro tema relevante por el que nos preguntamos se debe a estas declaraciones, “gracias a la apuesta empresarial de Nova Tarifa por esta ciudad y sus habitantes, ha sido posible que se conserven todos los puestos de trabajo de la fábrica de conservas y la viabilidad para su traslado a las nuevas instalaciones”. ¿No sería más acorde con la realidad decir que simplemente ha comprado la finca de la fábrica?, porque al arrogarse la conservación de los puestos de trabajo parece estar hablando en nombre del Ayuntamiento y otros organismos a quienes les corresponde velar por tal asunto. Por ello esperamos, y solicitamos, que el Ayuntamiento informe a su pueblo sobre la fecha del inicio de las obras de la nueva fábrica, cuyo traslado ya ha sido aprobado en un pleno, y sobre la preservación de los puestos de trabajo de una fábrica que forma parte de la identidad del municipio.

Asimismo, nos preguntamos sobre los mensajes emocionales de esta empresa en busca de generar simpatía: “Pronto tendrán información detallada de los importantes beneficios que traerán a Tarifa y sus ciudadanos nuestro proyecto en viviendas asequibles, empleo, riqueza, sostenibilidad, mejora de equipamientos, etc.… mientras tanto seguiremos actuando con la misma prudencia, transparencia…”. ¿Dónde está la transparencia en esta campaña tan misteriosa e inusual, en la que no hay anuncio oficial de un nuevo proyecto sino una cifra de puestos de trabajo? Todas las declaraciones de intenciones altruistas de la empresa Nova Tarifa apuntan a la reactivación de planes urbanísticos bajo otra identidad y estrategia de marketing más pulida.
Los indicios son claros y preocupantes. Consideramos que va quedando menos tiempo de legislatura y parece que se pretende aprovechar la disponibilidad del gobierno municipal actual por este tipo de operaciones.
Les urge que el Ayuntamiento recalifique los usos de los terrenos de la fábrica de conservas, que actualmente tienen la calificación de suelo industrial en el PGOU vigente, a través de un Plan Especial de Reforma Interior (PERI) y transformarlos en terrenos de uso residencial.
El área de urbanismo de este ayuntamiento está muy ocupada recalificando suelos tal como vemos con las nuevas actuaciones en la zona de Albacerrado, que van a terminar urbanizando todo el sector hasta la circunvalación, como indica ATU-TA 01 promovido por esta corporación, y SUS-TA 02, conocida como “La ciudad del surf”, promovida por la anterior.

Mientras tanto, la vivienda protegida sigue siendo una promesa vacía, las zonas verdes públicas están abandonadas o son inexistentes, el problema del aparcamiento sigue sin solucionarse, y las necesidades reales de la población local quedan relegadas frente a operaciones que principalmente benefician a intereses privados.
Por ello, en este contexto, sería necesario que la empresa Nova Tarifa aclarara públicamente el proyecto que pretende desarrollar en la finca de su propiedad con total transparencia, aportando además de cifras verídicas y reales de empleo, información sobre a qué va a destinar el suelo adquirido, y si a viviendas si van a ser asequibles, cuál va a ser el porcentaje de viviendas protegidas y el compromiso de que éstas se construyan, o si, una vez más, vamos a estar ante un modelo pensado para el mercado turístico o de lujo. Y lo que sería más necesario es que, ante las promesas actuales y futuras de esta empresa, el Ayuntamiento garantice que el proyecto responda a las necesidades de la población.
Tarifa No Se Vende cree que esta solicitud es legítima debido a las propias declaraciones de la empresa: “Nuestro único interés es aportar soluciones reales y sostenibles que mejoren la vida de los tarifeños”.
Desde la plataforma ciudadana Tarifa No Se Vende seguiremos defendiendo una Tarifa habitable, con vivienda asequible, equipamientos y espacios públicos, y el cuidado de éstos, así como de la naturaleza y el medio ambiente, uno de los grandes patrimonios de nuestra ciudad. Y solicitando al Ayuntamiento que haga política en pro del interés general de la población residente en Tarifa, que vele por la sostenibilidad de la vida de los ciudadanos que aspiran acceder a viviendas a un precio razonable para el nivel salarial medio presente en el pueblo, y atienda a un verdadero modelo de ciudad sostenible.
Por último, reiterar la petición de una moratoria de los desarrollos urbanísticos hasta no contar con un nuevo Plan General de Ordenación Municipal (PGOM), consensuado con toda la sociedad tarifeña, para no seguir sin rumbo a golpe de improvisaciones y modificaciones de un PGOU obsoleto» finaliza la nota de prensa