La delegada territorial de la Junta en Cádiz, Mercedes Colombo, ha señalado que la investigación sobre el incendio declarado el pasado 11 de agosto en Sierra de la Plata (Tarifa) continúa abierta, aunque la principal hipótesis es que el fuego fue provocado.
El siniestro, avivado por el fuerte viento de levante y las altas temperaturas, obligó a desalojar de forma preventiva a más de 2.000 personas, entre turistas y residentes, además de evacuar hoteles y viviendas en la zona de Atlanterra y Zahara de los Atunes. Apenas seis días antes, en La Peña (Tarifa), otro incendio en un área próxima a campings y hoteles junto a la N-340 ya había obligado a desalojar a 1.500 personas.
El verano de 2025 ha sido especialmente complicado en la provincia de Cádiz en materia de incendios forestales. Además de los registrados en Tarifa, localidades como Puerto Real también han sufrido varios conatos y fuegos de consideración, en una temporada marcada por la tensión constante en el dispositivo de emergencias.
Colombo ha destacado el trabajo del INFOCA y de la recién creada Agencia de Emergencias de Andalucía, que coordinó la actuación conjunta de efectivos estatales, sanitarios, medioambientales y de Cruz Roja. “El dispositivo ha funcionado perfectamente, pese a la complejidad de los escenarios, especialmente en Atlanterra, donde las llamas se aproximaron mucho a las viviendas”, aseguró.
La delegada subrayó, además, que la Junta ha reforzado las labores de prevención, con un incremento presupuestario de 90 millones de euros este año, y reconoció que “en agosto raro era el día que no recibíamos un comunicado de un incendio o de un conato en algún punto de la provincia”.
Por ahora, los trabajos de investigación continúan, aunque Colombo insiste en que la hipótesis de que los incendios hayan sido provocados es la que cobra más fuerza.