España y Marruecos firman un pacto de “respeto mutuo” y acuerdan normalizar fronteras y cooperar en inmigración
España y Marruecos suscribieron este jueves una declaración conjunta tras la visita del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al rey Mohamed VI con la que ambas partes se comprometen a reanudar la relación diplomática entre ambos países desde “los principios de transparencia, diálogo permanente y respeto mutuo”, así como a cumplir 16 acuerdos, entre los que destaca normalizar el funcionamiento de las fronteras y cooperación en materia de migración.
El documento se hizo público después de que Sánchez viajara por la tarde a Rabat, donde fue recibido por el monarca alauí para mantener, primero, una reunión de trabajo entre delegaciones de los dos países y, después, compartir una cena especial por producirse en pleno periodo de ramadán, que obliga a ayunar durante las horas de sol del día.
La declaración constata la apertura de “una nueva página en las relaciones entre el Reino de España y el Reino de Marrueco” después del giro de Pedro Sánchez en relación con el futuro del Sahara y de los esfuerzos que el Ministerio de Exteriores que dirige José Manuel Albares ha realizado desde que tomó posesión en julio para recomponer la situación tras el conflicto desatado hace un año, cuando el Ejecutivo facilitó la entrada del líder saharui Brahim Gali para ser tratado en un hospital de La Rioja y de que Rabat permitiera que unas 12.000 personas entraran de forma irregular en Ceuta.
Ahora, las dos partes se declaran “conscientes de la magnitud e importancia estratégica de los vínculos que los unen y de las legítimas aspiraciones de paz, seguridad y prosperidad de los dos pueblos”, por lo que “comienzan hoy la construcción de una nueva etapa” en su relación bilateral “basada en los principios de transparencia, de diálogo permanente, de respeto mutuo y respeto”.
Además, plasman el acercamiento en 16 puntos que definen la normalización de las relaciones. La primera de ellas es que “España reconoce la importancia de la cuestión del Sáhara Occidental para Marruecos, así como los esfuerzos serios y creíbles de Marruecos en el marco de las Naciones Unidas para encontrar una solución mutuamente aceptable” y afirma que “la iniciativa de autonomía marroquí, presentada en 2007, como la base más seria, realista y creíble para resolver este diferendo”.
Ambas partes asumen que “los temas de interés común serán tratados con espíritu de confianza, a través de la concertación, sin recurrir a actos unilaterales o hechos consumados”, como los cometidos por Marruecos en los últimos años al cerrar pasos fronterizos. De hecho, una de las principales novedades es la “reapertura progresiva de los espacios fronterizos”, tal y como lo definió Sánchez en la rueda de prensa posterior.
En concreto, España y Marruecos van a llevar a cabo “la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías”, lo que permitirá restablecer “de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel terrestre y marítimo”. El paso de Melilla se cerró en octubre de 2019 y en marzo de 2020 pasó lo mismo con Ceuta con motivo de la pandemia de covid-19.
Reactivarán “las conexiones marítimas de pasajeros entre los dos países de manera inmediata y gradual hasta la apertura de todas las frecuencias” e iniciarán “los preparativos para la operación Paso del Estrecho/Marhaba”. Además, pondrán en marcha un grupo de trabajo sobre delimitación de espacios marítimos en la fachada atlántica, con el objetivo de lograr avances concretos.
También “se iniciarán conversaciones sobre la gestión de los espacios aéreos” y se “reforzará la cooperación en el ámbito de la migración”, de manera que el Grupo Permanente Hispano-Marroquí sobre Migraciones se reunirá próximamente con el fin de afrontar este asunto con un “enfoque global y equilibrado del fenómeno migratorio”.
La cooperación sectorial en todos los ámbitos de interés común volverá a impulsarse, tanto en lo económico como lo comercial, energético, industrial y cultural. “La facilitación de los intercambios económicos y las conexiones entre los dos países será objeto de una próxima reunión”, realza el documento.
En materia de educación, la formación profesional y la educación superior será “prioritario” en esta nueva etapa y se establecerá un grupo de trabajo específico con este objeto. Habrá un grupo de trabajo sectorial en el ámbito de la Cultura y el Deporte y se dará un nuevo impulso al Patronato de la Fundación Tres Culturas.
La mejora de las relaciones se plasmará en reuniones de grupos de trabajo y, especialmente, en una reunión de Alto Nivel entre ambos gobiernos, que no se celebran desde 2015, ya que la prevista en 2019 fue suspendida unilateralmente por Marruecos por diferencias con el entonces vicepresidente Pablo Iglesias.
Finalmente, Sánchez y el rey de Marruecos “designarán un comité encargado de la puesta en práctica de la presente declaración en un plazo de tres meses”.