IAM/Redacción. La Asociación Española de la Guardia Civil (AEGC) ha criticado que el Ministerio del Interior «manda chatarra para combatir a los narcotraficantes» y que en los puestos de La Línea y San Roque se acaban de recibir tres NIssan Patrol con dos décadas de antigüedad y miles de kilómetros.
En una nota, la AEGC ha manifestado que si el último incidente en el que un todoterreno de narcotraficantes embistió a un vehículo de la Guardia Civil hubiera ocurrido con uno de estos vehículo recibidos «posiblemente estaríamos hablando de lesiones muy graves» de los agentes.
En este sentido, ha añadido que los tres vehículos recibidos son «fabricados en unos años en los que los dispositivos de seguridad airbags eran un lujo que pocos españoles se permitían, y muchos menos la Guardia Civil».
«Nos han mandado para luchar contra el narcotráfico chatarra que pone en peligro la vida de los guardias civiles», ha afirmado la AEGC, que ha añadido que «esto sólo es una muestra más de que en el Ministerio del Interior siguen sin querer enterarse de las necesidades que tenemos los guardias civiles en toda la demarcación y muy especialmente en puntos, como este del Campo de Gibraltar, de excepcional peligrosidad».
Así, ha asegurado que harán «responsable» al ministro y director general de la Guardia Civil «de cualquier lesión que sufran nuestros compañeros por tener que trabajar con estos pésimos medios que atentan contra nuestra propia Norma de Prevención de Riesgos Laborales».
«DEJADEZ INSTITUCIONAL» EN EL «NUEVO PAÍS VASCO»
En este sentido, la AEGC ha afirmado que ya le dijo al ministro cuando tomó posesión que «el tiempo para el Campo de Gibraltar ya no existe y los medios que pedimos se necesitan urgentemente, no para mañana».
Finalmente, la AEGC ha indicado que los guardias civiles «llevan tiempo desesperados y desmoralizados por el olvido de cada inquilino del Ministerio del Interior y de la Dirección General, y la respuesta que han enviado en forma de vehículos ha añadido preocupación por considerarlo dejadez institucional».
«El Campo de Gibraltar se está convirtiendo en el nuevo País Vasco para los guardias civiles y sus familias y la gravedad de la situación ha alcanzado tal peligrosidad que los agentes ya empiezan a dejar a sus familias viviendo en otras ciudades por miedo a represalias, a la espera de pase el tiempo requerido para pedir un destino fuera de esta zona maldita, porque en eso se ha convertido esa zona de la costa andaluza», ha concluido la AEGC.