«Hay que tener en cuenta, de cara los padres, que el colectivo de dicentes tiene un puesto de trabajo asegurado y, sin embargo, los padres se están enfrentando a unas tasas de desempleo muy elevadas y dificultades económicas importantes», ha aseverado la secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, Montserrat Gomendio, que ha valorado la huelga del jueves a la que está llamada toda la comunidad educativa. La secretaria de Estado también ha indicado que evitar que los alumnos acudan a las aulas y no permitir que sigan mejorando su formación «no beneficia a nadie: ni a padres ni a alumnos ni a la sociedad en su conjunto». Gomendio ha acusado a los sindicatos docentes de secundar y animar a la huelga con razones que «nada tienen que ver» con la reforma educativa del Gobierno, y les ha acusado de justificar este paro sobre la base de unas reclamaciones laborales del profesorado, que tienen que ver con «mejoras salariales, disminución de la carga lectiva y de los alumnos por aula». «Las razones no están en absoluto relacionadas con la reforma educativa», ha aseverado la secretaria de Estado, que reconoce que lo «único» que puede preocupar a los padres es el aumento de la ratio, aunque les recuerda que, en este punto, España «sigue por debajo» de la media de la OCDE y de varios países con mejores resultados