El Acuartelamiento de ‘El Bujeo’ es uno de los brazos extensores que el Regimiento de Artillería de Costa, (RACTA-4) con base en la Unidad de Camposoto en San Fernando mantiene operativo en el término municipal de Tarifa junto al de Punta Camarinal. Es el ojo de la Defensa Española enclavado en la frente geoestratégica del Estrecho de Gibraltar. No en vano desde su punto más alto, se tiene una total y panorámica visión que abarca desde Gibraltar y la costa mediterránea de la península hasta Tánger y la costa atlántica de nuestro país.
En el día de ayer y en el marco de colaboración entre la Asociación de Periodistas del campo de Gibraltar y el Colegio Andaluz de Periodismo, fueron celebrada la II Jornada de colaboración con la que los periodistas y el Ejército quieren mantener una línea de cooperación.
La de ayer fue una jornada en la que los militares informaron a los periodistas de las características y operatividad del acuartelamiento, que en su día albergara el Mando de Artillería del Estrecho, MACTAE, y que se ha despojado de sus carácter estático con las viejas baterías fijas que recorrían sus acuartelamientos desde Cádiz hasta Málaga, y en encasa una década ha aumentado su operatividad y efectividad con una modernización tecnológica que le hace estar a la vanguardia de la vigilancia y control del Estrecho de Gibraltar.
La visita desarrollada en el acuartelamiento del Bujeo dependiente del Regimiento de Artillería de Costa nº4 (RACTA-4) tuvo dos partes definidas consistentes en una explicación sobre la organización, misiones y cometidos, medios técnicos y ejercicios que en el acuartelamiento enclavado en pleno Parque Natural de Estrecho se desarrollan, así como una visita práctica a los medios técnicos y mecánicos que posibilitan la labor de vigilancia de todo el Estrecho de Gibraltar. Una exposición en la que se pudo observar los diversos sistemas de comunicaciones como la Sección Transmisiones, así como un radar de exploración y un POMO o puesto de observación móvil, dotado con medios optrónicos.
Así, de manos del teniente coronel, José Antonio Cuaqui, los periodistas tuvieron la oportunidad de conocer la progresión de un acuartelamiento que ha ganado en operatividad y eficacia gracias a la modernización de sus equipamientos. Así, lejos queda la desactivación de la última pieza artillera y es en el año 2007 cuando nace el concepto de ‘Unidad de Defensa Artillería de Costa’, UDACTA, sobre el que se asienta las bases del trabajo del control y defensa de la costa y control del Estrecho, principal misión y cometido del RACTA-4. También entra dentro de su rango de actuación, la ayuda en el mantenimiento del marco del Plan de Estrategia de Seguridad Marítima Nacional 20013, que tiene entre otros cometidos el cumplimiento de la legislación, protección de los recursos arqueológicos, naturales y subacuáticos, vigilancia del comercio y el transporte y la garantía de la seguridad de los buques españoles entre otras y para lo que mantiene relaciones con otras administraciones externas.
Es en el año 2009 cuando se instaura las ‘unidades proyectables y desplegables’ y entre el 2011 y 2014 cuando ‘El Bujeo’ adquiere su notable importancia como el ‘Gran Hermano’ con la modernización y equipamiento de transmisión y telecomunicaciones.
El RACTA-4 se gestiona desde un núcleo que a su vez se bifurca entre el BLIO, Batería de Localización e Información de Objetivos y el COACTA, o Centro de Operaciones de Artillería de Costa. Es precisamente en el Centro de Operaciones donde recibimos las nociones básicas sobre el funcionamiento de la Unidad Militar. El jefe del Acuartelamiento, el teniente coronel José Antonio Cauqui Carretero, fue el encargado de explicar las características del acuartelamiento de El Bujeo. El Centro de Operaciones se encuentra localizado en el interior de un bunker con muros de más de 2 metros de hormigón, con dos niveles, estructura de hierro y radiación 0, tiene además la capacidad de mantenerse 36 horas en autonomía o supervivencia.
El COACTA recibe y gestiona toda la información sobre lo que acontece en el Estrecho que se capta a través de las unidades desplegadas y móviles como la RAE o el POMO, el primero potentes radares que detectan desde la señal de un barco, hasta el eco de una ola, y el segundo tecnología visual mediante imágenes convencionales o térmicas. Todos esos datos y en tiempo real, junto con los obtenidos a través de programas y herramientas digitales como el ENCOMAR que es un entorno colaborativo de la Armada o el «Recognized Maritime Picture» (RMP), que es un proceso continuo de fusión y análisis es una representación precisa, de la actividad en el mar, son distribuidos a varias unidades diferenciadas dentro de la Sala de Operaciones y gestionada por Inteligencia que en función de la importancia y necesidad de la situación, determina las actuaciones pertinentes.
Pero si el COACTA es el centro neurálgico y cerebro del RACTA-4, ‘El Bujeo’, el acuartelamiento en sí es un auténtico centro de formación permanente para la defensa y control de todo el Estrecho. En una superficie de 303.143 m2 y un perímetro de 4.595 metros. Unos siete edificios albergan entre otras dependencias; alojamientos, oficinas, zona de mando y centro de operaciones y en él están destinadas unas 127 personas. ‘Camarinal’ también pertenece al RACTA-4 y si bien contempla una superficie de 20 hectáreas, tiene un perímetro menos de 1.800 metros. La tropa la componen 88 personas.
En ‘El Bujeo’ se trabaja en la contantes formación de los profesionales del Ejército de cuyo trabajo en cada una de sus responsabilidades, depende en gran parte la defensa nacional y cada uno de ellos –así lo demostraron durante el la visita a la exposición estática- mantiene una alta cualificación y especialización que les encumbra como garantes de la seguridad nacional. Ellos son los que están detrás de la puerta de entrada a Europa.