Durante su participación en un desayuno informativo, ha dicho que lo que le corresponde como ministro es denunciar al Comisario Europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnick, y a la Comisión Europea «lo que está haciendo el Reino Unido en Gibraltar», al tiempo que ha recordado que los rellenos están prohibidos en zonas de especial conservación.»Se lo hemos denunciado a la Comisión Europea para que inicien el procedimiento oportuno y en el caso de que no lo hagan, el Reino de España acudirá al Tribunal de Justicia de la Unión Europea», ha advertido.Además, cree que al Reino Unido, «presuntamente ecologista muchas veces», le molesta que se analice la calidad de las aguas en una Zona de Especial Conservación (ZEC) de la Unión Europea. «Por eso se producen esas llamadas a las convocatorias. Pero aguas, aguas, las de la Bahía de Algeciras», ha afirmado.Por ello, opina que la llamada por parte del Reino Unido al embajador de España en Londres, Federico Trillo, está «fuera de lugar», aunque la achaca a una reacción «ante otros fenómenos» que han ocurrido recientemente y que se derivan de la visita de la Comisión Europea a la verja de Gibraltar.En todo caso, ha manifestado que cada Gobierno es soberano y puede convocar a los embajadores cuando estime oportuno: El Reino Unido al señor Trillo, en Londres, y el Reino de España al embajador británico en Madrid.En este contexto, ha reivindicado que las aguas de la Bahía de Algeciras, de acuerdo al Tratado de Utrech y el libro sobre Gibraltar de Castiella, que leyó «cuando era pequeñito», no se cede soberanía de las aguas que rodean a Gibraltar, sino solo sobre el Peñón. Esto quiere decir que «tampoco el istmo», es decir en la zona donde está construido el aeropuerto, «según el único documento internacional suscrito por las dos potencias», por lo que ha insistido en que se trata de aguas «bajo la soberanía española».De hecho, ha subrayado la gravedad de que la zona en la que se está produciendo el conflicto son aguas de una ZEC declaradas por los dos Gobiernos. El ministro ha explicado que se da la «paradoja» de que Reino Unido declaró primero un Lugar de Interés Comunitario y después una ZEC, mientras que España declaró un LIC más amplio y, luego, una ZEC, sobre las que son los gobiernos los interesados en garantizar su conservación.En este contexto se enmarca la actividad del buque oceanográfico Ramón Margalef, del Instituto Español de Oceanografía (IEO) que, según ha precisado el ministro está observando si los rellenos que se están haciendo desde Gibraltar, con «materiales que nadie sabe de donde vienen ni cual es su composición, ni los bloques que se lanzan intencionadamente para impedir la actividad pesquera» están produciendo modificación del habitat marino, que es «muy rico en algunas especies que se tienen que proteger».