IAM/EP El consejero de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, José Sánchez Maldonado, ha anunciado en el Parlamento andaluz que la Junta prepara un nuevo programa de ayudas destinado a desempleados de larga duración para mayores de 30 años.
Sánchez Maldonado ha hecho este anuncio durante el pleno del Parlamento andaluz, donde destacó algunas de las medidas puestas en marcha por la Junta para combatir el desempleo, como es el caso del Programa Experiencias Profesionales para el Empleo, que nace del convenio entre la presidenta de la Junta, Susana Díaz y el presidente de banco Santander, Emilio Botín, y que supone la concesión de 1.000 becas a jóvenes entre 18 y 29 años con titulación universitaria o título de FP en grado medio o superior, y con la que se pretende «la inserción de jóvenes en el mercado laboral, ampliar currículum y cualificación práctica».
El consejero ha explicado que este programa cuenta con una inversión de 2,7 millones de euros y las becas están dotadas con 2.700 euros cada una. Además, surtirán efecto durante seis meses y pueden ser desarrolladas por empresas, autónomos y entidades privadas sin ánimo de lucro. Asimismo, la gestión corre a cargo de la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), que será la entidad colaboradora, encargada de la gestión, tramitación y abono de las becas.
Junto a esta medida, «una medida mas de las que estamos poniendo en marcha para luchar contra el desempleo juvenil», el consejero ha indicado que la Consejería está actualmente trabajando en una nueva medida para parados de larga duración que sean mayores de 30 años.
Esta medida se pretende establecer para dar cobertura al colectivo de desempleados entre 30 y 45 años, toda vez que «debido a la aplicación del Programa de Garantía Europea de la UE, el nuevo decreto de empleo joven de la Junta considera población joven al colectivo entre 18 y 29 años», dejando fuera a la población entre 30 y 45 años.
Precisamente el pasado miércoles, Sánchez Maldonado anunciaba que la Junta prepara para después del verano un nuevo programa de ayudas destinado a desempleados de larga duración para mayores de 30 años, que dará cobertura al segmento de parados de hasta 35 años que en principio no se han podido acoger a la nueva convocatoria del llamado ‘bono de empleo joven’.
En respuesta a las preguntas de los periodistas sobre el colectivo de desempleados mayores de 29 años que han podido quedar fuera del ‘bono de empleo joven’, el consejero ha explicado que el anterior bono joven consideraba dentro del decreto a los jóvenes andaluces hasta 35 años, mientras que el bono joven actual limita la edad hasta 29 años «porque tenemos que irnos adaptando al Programa de Garantía Juvenil de la UE, que considera solo hasta los 25 años».
Sánchez Maldonado ha agregado que el segmento hasta 35 años no se puede acoger en principio a la ayuda del nuevo decreto del bono de empleo joven, pero ha anunciado que tiene previsto poner en marcha tras el verano una iniciativa o programa de ayudas a los parados de larga duración mayores de 30 años «donde sí podrán acogerse estos jóvenes que quedan fuera del decreto».
El consejero destacaba que esta nueva iniciativa no sólo atenderá a los parados de hasta 35 años sino a la horquilla entre 35 y 45 años, donde hay «un volumen de parados significativo». Asimismo, ha explicado que ese programa para mayores de 30 años «tendrá una estructura muy parecida al programa de empleo joven, pues se establecerán incentivos para contratar a estos parados, pero aplicaba a desempleados de larga duración y mayores de 30 años».
TRIPLE BENEFICIO
Por su parte, el diputado del PSOE José Juan Díaz Trillo ha resaltado que tanto el acuerdo entre la Junta con el Santander como el resto de acuerdo con representantes de grandes empresas y entidades financieras «tiene el triple valor de generar confianza y generar empleo, abrir líneas de crédito para pequeñas y medianas empresas, y establecer iniciativas en políticas sociales, y cooperación».
Ha resaltado que en el caso del Santander se facilitarán 1.000 becas para jóvenes ya formados para que «puedan tener unas prácticas, un primer acceso al mercado laboral, mejorar la formación y el curriculum y facilitar que esas empresas se beneficien del gran patrimonio andaluz que es la educación».
