IAM/Redacción La Comisaría General de Extranjería y Fronteras, a través del Centro Nacional de Inmigración y Fronteras, coordina a nivel nacional el desarrollo de la «Operación Minerva 2017», que ha comenzado este fin de semana y se extenderá hasta mediados de septiembre en los puestos fronterizos marítimos de Algeciras y Tarifa y en el puerto de Ceuta, como refuerzo de la fase de retorno de la Operación Paso del Estrecho (OPE). (Foto archivo puesto fronterizo).
Su objetivo principal es “no solo busca el refuerzo de las inspecciones fronterizas con el fin de detectar cruces irregulares de viajeros que quieran acceder al territorio del espacio Schengen, sino que también se centra en la lucha contra la delincuencia transfronteriza, incluyendo la amenaza terrorista”.Esta operación se enmarca dentro de las actividades operativas coordinadas por la agencia FRONTEX en la frontera marítima exterior del Mediterráneo Occidental. En la misma participan, además de miembros las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad españoles, agentes de catorce estados miembros (Alemania, Francia, Italia, Portugal, Bélgica, Holanda, Polonia, Letonia, Lituania, Rumanía, República Checa, Suiza, Suecia y Noruega) y dos terceros países invitados, Georgia y Ucrania. Aportarán un total de cuarenta y nueve expertos en detección de documentos falsos, expertos en inspecciones fronterizas, entrevistadores y guías caninos.El dispositivo ha sido consideradop por la propia Agencia FRONTEX y por los países participantes, desde sus comienzos hace once años, como “una operación altamente eficaz ya que permite la inspección de un elevado número de pasajeros, vehículos y pertenencias (el año pasado se realizaron 1,59 millones de inspecciones fronterizas de viajeros así como 385.154 de vehículos), coincidiendo con la fase de retorno de la OPE.Asimismo para la Policía resalta el hecho de “la cooperación con policías de fronteras de otros estados miembros compartiendo los procedimientos de control fronterizo y las buenas prácticas en la gestión integrada de fronteras”.