IAM/EP El armador del barco palangrero Raquel y Sheila, Luis Beltrán, se queja de que la flota marroquí «no está dejando trabajar» a los tres palangreros de Barbate (Cádiz) que se encuentran faenando en la zona del Cabo Espartel y que incluso les han cortado los aparejos y les han «quitado el sitio».
Así lo precisa en declaraciones a Europa Press el armador del Raquel y Sheila, que señala que hace dos noches la flota marroquí cortó el palangre a un barco barbateño y la pasada noche no han «dejado trabajar» al Raquel y Sheila.
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«Tanto tiempo trabajando para esto», se queja Beltrán, que espera que el Gobierno «se pronuncie y diga algo, porque se va a formar una guerra y una ruina cualquier noche». «Vamos, lo último es pagar para que no nos dejen trabajar», lamenta.
No obstante, el armador del Raquel y Sheila asegura que los barcos afectados van a «seguir intentando faenar», y afirma que «si no hay soluciones» tomarán una decisión por su cuenta e incluso se plantean no salir más a faenar por aguas marroquíes, ante «lo que parece un complot de varios barcos marroquíes contra la flota española»