Si pretendía cortar el suministro eléctrico y de agua de la Estación Ornitológica de Tarifa lo normal es que hubiera llamado al Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra y les hubiera explicado las razones que justificaban ese corte de suministro en un edificio público utilizado para un buen fin.El edificio público de la Estación Ornitológica de Tarifa está cumpliendo una función de interés público. Fue cedido a la Asociación Ornitológica Cigüeña Negra por el Ayuntamiento de Tarifa en 1997 para la difusión, conservación de la naturaleza y punto de información sobre aves y migración.A lo largo de este periodo el edificio ha sido remodelado por el Ayuntamiento gracias a las gestiones de la asociación y el apoyo de la Diputación de Cádiz, consiguiendo este Colectivo recuperar un edificio en ruina para uso público, mejorando con ello el patrimonio municipal.El Alcalde dice que no sabe cómo se actúa en la Estación Ornitológica de Tarifa, pero debe ser ignorancia pues Cigüeña Negra le envía un informe anual al Ayuntamiento. Es más, el pasado mes de junio el Ayuntamiento de Tarifa firmó un convenio -no es el primero- para que los alumnos de la Escuela Taller del municipio realizaran prácticas en estas instalaciones municipales. ¿El alcalde no pregunta antes de tomar una decisión tan drástica como es cortar el suministro de agua y electricidad de unos vecinos o un colectivo si existe algún compromiso con el colectivo que va a castigar?Este es el problema de fondo, quería castigar de alguna forma al Colectivo Cigüeña Negra por su defensa de la naturaleza y su protección del medio ambiente y sus críticas al alcalde por los errores urbanísticos en Valdevaqueros o la elección del lugar más inadecuado de la costa tarifeña para celebrar el campeonato del mundo de Kite Surf.El Colectivo Ornitológico Cigüeña Negra no está solo, hay muchos ciudadanos de la Comarca y de fuera que alaban su tarea y esfuerzo en la defensa de la naturaleza y apoyan su trabajo en el estudio de la migración de las aves. Y por supuesto, están dispuestos a enfrentarse a las cacicadas de cualquier alcalde antidemocrático.Somos ciudadanos y tenemos derecho a tener derechos, a vivir sin miedo y a desarrollarnos como personas o colectivos, a que no nos mientan, a que no nos insulten y a que no nos maltraten. Porque los ciudadanos JUNTOS PODEMOS defendernos y cambiar las cosas, pues claro, que PODEMOS.